Posted By Redacción on 30, Mar, 2024

Al final Segovia tuvo su Procesión de los Pasos. Con la ausencia de la cofradía de San Marcos que la víspera no pudo llegarse a la Catedral y del paso de la Dolorosa de San Millán, Segovia pudo finalmente vivir en toda su espectacularidad la carrera tras varios días ajetreados de idas y venidas por el mal tiempo,

Eso sí, no sin suspense. Con la vista puesta en las aplicaciones meteorológicas, la Junta de Cofradías optaba por retrasar una hora la salida desde la Catedral. Bien hecho porque a las 20:00 ni una sola nube se asomaba al cielo segoviano tras una semana de lluvias y hasta nevadas que han trastocado la programación, incluso frustrado algunas de las más vistosas procesiones.

La del Viernes Santo, en cambio, tuvo normalidad. Atrás queda una semana de sobresaltos. Desde el pulso entre la Hermandad del Rocío y la Junta de Cofradías por no poder, los primeros, sumar su estandarte al de las 10 cofradías oficiales, decisión que desde la Junta se justifica en un comunicado aduciendo que “La Hermandad del Rocío es una formación definida como “de Gloria” y sus propios estatutos la impiden integrarse en la Junta de Cofradías, Hermandades y Feligresías”.

También hubo “Cristo” el Jueves Santo. Al trastocarse los horarios, la entrada a la Catedral de algunas cofradías coincidió con la misa de oficios cantada por el obispo; los cofrades tuvieron que esperar a la puerta, bajo la lluvia, para enfado de algunos.

Principal novedad del año, la tribuna, vacía en los días previos por una mala política de abonos (no se permitió la posibilidad de vender butacas por jornada, y eso que la recaudación iba con fines benéficos para Frater). En cambio, para el Viernes Santo, y sin ser un llenazo, no presentaba el desolador aspecto de las vísperas, aproximadamente tres cuartos de entrada.

El PSOE rompe el protocolo

Claro que en primera fila, y llenando no poco, parte de la corporación municipal, que por no ser menos también puso su nota de descontrol en esta Semana Santa tan loca. El alcalde, José Mazarías, había emplazado a los ediles y autoridades a concentrarse precisamente en el graderío, a la puerta del Ayuntamiento, y desde donde se incorporarían a la carrera en la parte final de autoridades y fuerzas vivas.

A última hora, la portavoz socialista, Clara Martín, se saltaba el protocolo y pasando de la corporación, se iba derecha a la Catedral, y con ella algunos representantes socialistas. Los del PP, entonces, mudaron de parecer, y optaron por irse también a la Catedral. Pero los dos de Vox, ahí se quedaron, donde se les había dicho, como también militares, delegado de la Junta y demás convidados civiles. De manera que hubo que recambiar de planes y el PP, otra vez, a la grada inicial. Los de IU y Podemos, fuera de juego. No van en calidad de políticos a estos eventos, demasiado católicos para sus inclinaciones.

Si estaba, decimos, el alcalde. Que el Jueves Santo cambiaba Segovia por el desembarco del Cristo de la Buena Muerte de La Legión, en Málaga e invitado por el alcalde malacitano. Algo que no gustó a los socialistas, cuya portavoz lo tachaba de “falta de respeto”. Ni que se hubiera ido de picos pardos, el buen hombre.