Dijo el cristales o la que canta Aute detrás de un nick…

Yo! Que me molestan mucho las colecciones del primer fascículo a 4,95, el siguiente dos libros a 9,95 y ya el resto te clavan. Porque lo de estas no hay quien lo defienda

Lo que hace Gina no es cultura, es chanchulleo. Debes ser el único que no se da cuenta. ¿Acaso no ves todas las críticas que está recibiendo? Debería salir del Ayuntamiento ya!!!

Lo has definido muy bien Cristóbal. Gina Aguiar carece de empatía. Su actitud es arrogante y soberbia. Es todo lo contrario a lo que debería ser un gestor cultural y aún más, a un perfil político. Clara Luquero debe deshacerse de ella, o caerán las dos a la vez. ¿Qué opina el PSOE?

Después de las alabanzas de Unomas hay que hacer Santa laica a Gina. Santa Gina de Luquero. Ésto lo arreglan con un conciertillo de Víctor Manuel y Ana Belén en el Azoguejo en Verano por 50.000 euros, en varios contratos, con adjudicación a dedo a la empresa Trípode (ah, eso habrá que cambiarlo de nombre, y que pillen sus miles de euros de mordida) . Del dedo incorrupto de Santa Gina y Santa Clara o Santa Oscura, que todo lo tapa para callar bocas.

GINA, con mayúsculas, es la persona que más ha trabajado en menos tiempo, como político, en esta ciudad. Aquí hay muchas opiniones que parten más de la emoción que de los datos.
Nadie ha hecho tanto en tan poco tiempo.insisto. Datos hay para aburrir. Nadie ha dado tanto trabajo a la ciudad, nadie ha buscado los proyectos en los de aquí, nadie ha abierto la concejalia como ella aunque algunos se sientan heridos por no haber sido elegidos en sus propuestas.
Creo que la mayoría de estas opiniones (y esta es una más) parten de la emoción. CRISTÓBAL es una de ellas.
A partir de “razones”pretenderá hacernos creer que hay hechos.
Muchas veces, la incompetencia de los técnicos, funcionarios y asalariados en organizaciones tendenciosas que vigilan (en lugar de trabajar) dejan su impronta en opiniones así. Se remontan a que la persona que lucha contra viento y marea pierde las formas cuando las peores formas son las de quienes por ser titulados y tener una oposición ya merecen sentar cátedra. Aquí hay mucha tela que cortar. Y en este chat hay muchos patrones que no tienen nada de original: están cortados (por políticos o dueños de perros). No aportar nada más que crítica gratuita y dolores personales para engañara a quien se deje.
Vuestra emoción no es razón.
Nada más lejos de la realidad que vuestras opiniones basadas en vuestro complejo de inferioridad.
Y de algunos que han opinado aquí… Sería estúpido siquiera considerarlos. Besos y a pensar un poco majos!

Muchos pensamos, después de tantos meses, que es un error grande de Clara Luquero no darse cuenta de quién es Gina. Haberla elegido no es un error. Que no se dé cuenta a estas alturas de cómo esta persona ha oscurecido la vida cultural y las relaciones del ayuntamiento con tantísima gente, sí lo es. Parece que tiene los ojos vendados. La sentencia es la bendita sentencia, que libra a la cultura de la ciudad de esta mujer. Van muchos meses ya de una desestabilización dramática de la vida cultural de Segovia. El propio legado de Clara Luquero se lo estaba cargando ella.

Gina será buena gestora de su propia empresa, donde se gestiona ella a sí misma y no tiene que relacionarse con nadie como “jefa” o “persona en el poder”. El peor defecto que tiene es que no sabe trabajar en equipo. Su arrogancia no tiene límites, y por muy “experta” que sea en el tema, cuando eres concejal, eres gestor/a, sobre todo, de equipos de trabajo. Y también eres la cara de una institución. Su forma de relacionarse, nefasta, con su propio equipo en la concejalía, con asociaciones y empresa culturales, con otros proyectos de la ciudad… es más que tóxica. Una persona absolutamente tóxica, que destruye, que saca lo peor de los demás, porque desmotiva, insulta, grita… día tras día, a quien le estorba. Y ridiculiza al resto. Un concejal está para coordinar, para aglutinar personas entusiastas que quieran colaborar. Y esa labor de coordinación, ese don de gentes que ella no tiene ni de lejos, es casi lo más importante que puede tener una persona al frente de una institución. Ese “cuidar los equilibrios” que es tan importante para trabajar para el resto de ciudadanos, piensen o no como tú. Claro que es un lujo (¡fijaos lo que sueño!) tener un experto del área al frente de una concejalía, pero esto no pasa mucho en este país (un poco expertos a veces los hay, pero generalmente gente que no ha viajado mucho, que no sabe otros idiomas ni conoce otras culturas, y que no lee lo suficiente para nutrirse o sostener su ética sobre una base sólida). Dejando estos sueños aparte, como decía, Gina está lejos de ser (para mal) una persona que no aportaba o que hizo mal un contrato. Ahora no nos acordamos, pero hace apenas un año y medio, las relaciones entre los partidos del ayuntamiento no eran tan malas como ahora. Gina ha faltado al respecto en los plenos, eso lo sabemos todos. Ha utilizado, desde el minuto uno, un tono de desprecio agrio y desagradable a la hora de hablar con quien fuera, incluso con los periodistas. No sé… parece que el poder a algunos les nubla de esa forma, se sienten con la posibilidad de tratar a todos así y de que no haya consecuencias. Pues bien, llámenle karma o como se quiera. Esto, esperemos, es el principio del fin en la vida pública de una persona que destruye por donde pasa, ya sean proyecto históricos buenísimos como MUCES, o relaciones personales e institucionales.