Funcionarios del centro penitenciario de Perogordo encontraron muerto en su celda a un recluso de la cárcel, en lo que todo apunta a un suicidio. Fue el pasado 25 de marzo en el módulo de aislamiento, un régimen especial en el que el recluso pasa la mayor parte del día encerrado y en soledad, con solo dos horas de patio o actividades, régimen reservado a presos conflictivos. En estas situaciones el suicidio no es en modo alguno infrecuente, a pesar de lo cual, y según explican fuentes sindicales, no había un protocolo específico para el interno. Los sindicatos apuntan al déficit de psicologos del centro segoviano, así como la falta de personal en general en las instituciones penitenciarias.
Con dos psicólogos en plantilla para 400 internos, los sindicatos consideran que es una dotación insuficiente para detectar cuadros de depresión que faciliten prevenir este tipo de sucesos.
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