Posted By Redacción on 27, Feb, 2020

Subestación eléctrica de Adif en la calle Cotos, donde se produjo la acción meritoria del policía 6049.

No cabe el rencor en el equipo de Gobierno municipal, que ha aplicado con rigor la normativa de distinciones en la Policía Local para otorgar la Medalla al Mérito al agente 6049, por arriesgar su vida en acto de servicio. Se trata del mismo policía que en junio de 2018 denunció al que fuera la mano derecha de la alcaldesa, Alfonso Reguera, después de que éste le amenazara en público y estando uniformado durante el inicio de las fiestas de la ciudad, un suceso que se zanjó con la dimisión del edil unos días después de los hechos y su posterior condena en los tribunales.

Nada de eso ha impedido ahora valorar en su justa medida la meritoria acción “de sumo riesgo”, en palabras del portavoz del Gobierno, Jesús García Zamora, que protagonizó el mismo policía el pasado 7 de diciembre cuando, estando de servicio, se produjo un aviso por la presencia de un hombre que había entrado en una subestación eléctrica de Adif en funcionamiento con intención de robar y tras sufrir una descarga eléctrica quedó colgado y herido a cinco metros de altura.

El policía acudió junto a un compañero de patrulla al lugar, en la calle Cotos, donde un vecino ya trataba de ayudar al electrocutado. El uniformado no dudó en subir a la estructura para sujetar al hombre pese al peligro evidente de sufrir una descarga eléctrica, permaneciendo en esa situación hasta la llegada de los bomberos y que Adif cortara la corriente para poder así descolgar al herido con seguridad.

Resucitación de un corredor

Carrera Monumental de Segovia.

Otra acción de auxilio ciudadano ha motivado la distinción de los agentes 6114 y 6106 por su “pronta y sabia actuación”, según García cuando, el 16 de febrero, prestaban servicio escoltando la Carrea Monumental de Segovia. Los policías pudieron observar como uno de los corredores rezagados se desplomaba golpeándose con el suelo tras sufrir una parada cardiaca procediendo inmediatamente a realizar maniobras de reanimación, RCP, a las que se sumaron pocos instantes después los efectivos sanitarios de una ambulancia de la carrera.

Esos auxilios, que incluyeron el uso de un desfibrilador, que tuvo que ser aplicado dos veces, permitieron que el corazón del hombre volviera a latir, salvando así su vida tras su traslado al hospital.

Comparte en tu WhatsApp