Un incendio destruyó esta nochebuena una nave en la que se almacenaba paja para alimentar a los caballos, en el complejo ecuestre Hípica Eresma, en la carretera de Palazuelos, obligando a los bomberos de Segovia a trabajar toda la noche para extinguir las llamas, primero y asegurar el apagado total de la paja, durante las horas posteriores.
El fuego se desató en torno a las 20.30 horas, generando una gran humareda blanca visible desde distintos puntos de la ciudad y de la localidad de Palazuelos, sin que se conozcan a esta hora los motivos que pudieron iniciar las llamas y se contemplan “todas las posibilidades”, según consideraba a pie de nave el propietario de la instalación deportiva, Enrique Camiruaga.
Hasta Hípica Eresma se desplazaron varias dotaciones de los Bomberos de Segovia y dos vehículos autobombas, además de unidades de la Policía Local cuyo jefe, Julio Rodríguez Fuentetaja, también quiso interesarse personalmente por el suceso.
La nave afectada se utiliza como almacén de la paja que se usa como alimento de los caballos alojados en la instalación que en ese momento se encontraba a dos tercios de su capacidad de almacenamiento y contenía unos 1.000 metros cúbicos de paja. Aunque la humareda fue muy intensa, el fuego no afectó a ningún otro edificio y ninguno de los animales —unos 70, tanto propios y de la escuela, como de particulares—sufrió ningún daño por causa del siniestro.
Las tareas de extinción se prolongaron hasta las 12.30 horas de este 25 de diciembre, ya que la lenta combustión de la paja obligó al vaciado total de la nave a través de un boquete practicado en una de sus paredes y al continuo refresco de la hierba que se fue extendiendo en el exterior del edificio, en el que también se calcinaron algunas máquinas de trabajo que se encontraban en su interior y que constituyen las principales pérdidas económicas del suceso.
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