Posted By Redacción on 9, Sep, 2017

Foto del grupo de militantes presente en la presentación de Bayón.

El segundo candidato en liza para ocupar la secretaría provincial del PSOE, José Bayón, superó con solvencia el trámite de la presentación del candidato en un acto celebrado en plena calle Arquitecto Escobedo, a la puerta de la sede socialista “de la casa del pueblo, donde hay que hablar”, según dijo en el inicio de su discurso arrancando los primeros aplausos.

Era el mismo escenario en el que se había presentado una semana antes su rival en esta carrera, José Luis Aceves, y como él, se presentó arropado por un nutrido grupo de apoyo, unas cien personas. Militantes de a pie, alcaldes de capital —Clara Luquero, discreta pero claramente visible como lo fue la ausencia del resto de las mujeres del Gobierno de Segovia— y de provincia, de toda la provincia, una diputadas provincial, ediles de oposición, miembros de juventudes socialistas, sindicalistas… Nada que envidiar al fondo de pantalla de Aceves. “Estos son los míos” parecía pensar Bayón disfrutando del colegueo casi entusiasta que reinaba entre su clá.

Pero sí había diferencias entre los dos actos. Bayón quiere erigirse como el renovador de un partido que, entre otras cosas, quiere que sea moderno (lo subrayó varias veces) y la puesta en escena era un buen momento para empezar a demostrarlo: frente al fondo de la rancia fachada de la sede socialista, la luminosa piedra del Acueducto; en vez de unas pocas personas tras el candidato, una masa prieta de cabezas atentas; frente al candidato tras el mismo atril que se usa en las asépticas ruedas de prensa con papeles llenos de ideas fuerza, un orador en pie, sin parapetos ni apuntes y con el micrófono en la mano en conversación directa con su público durante el adecuado tiempo de doce minutos y medio.

El aspirante quiso agradecer que sus compañeros le colocaran en esta carrera “tras meses de conversaciones, ideas y discusiones” ofreciéndose a estar “donde el partido quiera que esté” a la vez que proclamaba que el proceso de primarias, del que se mostró creyente absoluto, “es solo de los militantes” a los que les corresponde elegir a la dirección del partido mediante su voto “libre, secreto y directo”. En este marco, instó a los suyos, y quizá a los de su rival, a hacer de las primarias “un proceso ejemplar y útil” reclamando que no se escuche “ni una sola mala palabra”

Bayón durante su intervención.

Pese a reconocer el “buen trabajo” realizado hasta ahora, el PSOE que sueña Pepe Bayón es “de izquierdas, valiente, transparente, abierto y moderno y pegado a la realidad” según dijo en una primera tacada a la que fue añadiendo el necesario carácter “municipalista” de un partido “de mayorías” y “capaz de gobernar” para dar respuestas a los problemas de la provincia prometiendo también un intenso trabajo con las 29 agrupaciones y los cargos electos en los municipios, para los que prevé la creación de un consejo de alcaldes, como la del municipalismo, otro criterio en el que coincide con Aceves, con el que aseguró que contará “para lo que él quiera” si finalmente se convierte en secretario provincial.

“Los avales son los que tensionan el proceso”.

No todo es una balsa. Bayón no pudo ocultar cierto malestar ante la fase de recogida de avales que quiso plantearse como “un trámite” evitando que la firma de los militantes se convierta en un elemento de batalla interna como ocurriera en anteriores procesos.

No parece fácil. Esa misma mañana, Aceves hacía gala de acercarse ya a los 200 apoyos, muy por encima de los 120 necesarios, y se mostraba dispuesto a acaparar todos los que le sea posible, que viene a ser lo mismo que dificultar la colecta de su rival quien, sin embargo, asegura que le salen las cuentas y logrará los avales que necesita para presentarlos la próxima semana.

Claro, que no pudo evitar recordar que la nueva normativa del partido reduce drásticamente la importancia del proceso exigiendo un máximo del 6% de firmas de los militantes para ser candidato “aunque se ha preferido aplicar el modelo antiguo del 20%”, se quejó achacando a la ejecutiva saliente (en la que está Aceves) esta decisión. “Es la recogida de avales la que tensiona el proceso y lo que queremos es pasar el trámite y empezar la campaña para ir a la provincia a explicar nuestra propuesta”, subrayó.

Pepe Bayón quiso sacudirse otras debilidades que se le achacan, como el de desconocer la provincia. “Me hace gracia viendo aquí a mi familia que es de pueblo, de varios pueblos. No entiendo el duelo ciudad-pueblo”, dijo advirtiendo que “él tendrá apoyos en la capital y yo los tendré en Coca”.

“En el mundo en el que vivimos, si conseguimos servicios para los pueblos y que dispongan de comunicaciones terrestres y digitales se puede vivir en cualquier sitio y las diferencias serán cada vez más pequeñas”, trató de zanjar definitivamente.

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