La celebración de la fiesta de Todos los Santos, este 1 de noviembre, volverá a convertir la ciudad en un hervidero de personas, coincidiendo con los segovianos que regresan para pasar una jornada familiar, los turistas que tradicionalmente acuden a la ciudad en esta fecha, una costumbre que permite las previsiones sean muy optimistas entre los hosteleros, pese a que estamos sólo ante un fin de semana y no en un puente, reduciendo las jornadas de estancia respecto a otros años, en los que se han batido récords.
En la provincia también se esperan numerosos visitantes. Sirva como referencia las previsiones de ocupación de las casas rurales que sitúan a Segovia en los primeros puestos del país en cuanto a reservas, en torno al 60 por ciento el pasado jueves, veinte puntos por encima de la media prevista en España, según la web EscapadaRural.com, que aglutina le 80 por ciento de la oferta.
Un hombre se detiene ante los nichos, en una galería del cementerio de Segovia.
Pero también serán muchos los segovianos que dediquen la jornada a cumplir la preceptiva visita a los cementerios, engalanados con miles de flores y relucientes tras una semana de limpieza general. Pese a que la asistencia de público se prevé masiva, en la zona sólo se adoptará como medida la supresión del aparcamiento en la carretera de subida la cementerio para facilitar la circulación en dos direcciones. No se ha previsto ningún servicio especial en cuanto al servicio de autobuses urbanos, que mantendrán los horarios habituales de cualquier festivo.
El camposanto segoviano, aunque encerrado en sus límites, trata de ganar espacio para los enterramientos y aunque en este momento hay disponibilidad “suficiente para atender las necesidades de la ciudad, con 130 nichos nuevos libres y 195 columbarios, las previsiones municipales pasan por la construcción, a partir de 2015 y “por fases”, de 500 nichos y 200 columbarios nuevos.
La construcción de un nuevo cementerio, en sustitución del actual, inaugurado en 1821, una vieja demanda de la ciudad y también de los últimos gobiernos municipales, continúa en su eterno aplazamiento como proyecto.
Octogenarios y en nicho.
Un total de 275 personas han recibido enterramiento en el Santo Ángel de la Guarda en lo que va de 2014, la mayoría (210) en nicho, mientras que en tierra han sido 25, 22 laudes y 18 en panteón, además de haberse depositado allí las cenizas de 53 incineraciones, 18 más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos divulgados por el Ayuntamiento que parecen reafirmar la tendencia favorable a esta modalidad.
El número de mujeres enterradas supera al de hombres (147 frente a 128) y en lógica consonancia con los datos de población y esperanza de vida, la media de edad de los enterrados en Segovia se sitúa por encima de los 80 años. De hecho, un centenar contaba al menos esa edad cuando fallecieron, 90 habían entrado en su décima década de vida y 13 más superaban los 100 años.
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