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Resignación

“El turismo da de comer a muchas familias con lo cual hay que padecer los inconvenientes en aras del bien común”. La frase es de la alcaldesa de la ciudad, Clara Luquero y ha servido para justificar que, en otro puente festivo más —¿Cuándo no es fiesta?— la ciudad se convirtiera en un lugar poco amable para los segovianos en aras a que el monocultivo turístico funcione a tope, “que se han dado tres turnos de comida en los restaurantes”, remata la regidora.

Los ciudadanos somos gente muy pánfila, así en general y resulta que cuando elegimos concejales y alcaldes vamos a la urna con la idea de estar seleccionando a los mejores entre los que se postulan para que gestionen la ciudad y el dinero que entregamos en impuestos y tasas y la sustenta. Vamos, que tenemos la idea de que los elegidos tratarán de resolver los problemas para mejorar nuestra pequeñita patria.

Será por eso que me chirría enormemente la forma de afrontar determinadas situaciones desde el Ayuntamiento donde parece que hay “cuestiones imposibles” ante los que sólo cabe la “resignación”. Pasa con el asunto de los turistas, pero también con otro montón de cuestiones enquistadas hace años —no me haga hacer el listado ahora— ante las que los gobernantes municipales, tras distintos intentos de justificación, promesas de “estar buscando soluciones” o recitales de excusas variadas acaban claudicando y un buen día tratan de zanjar el asunto encogiendo los hombros y declarando el problema “sin solución posible”. El último de la serie ha sido este de las molestias que provoca al segoviano, precisamente, el turismo, que es cierto que funciona de maravilla en esta ciudad y esos es comprobable mirando las cifras de visitantes, peores, en ciudades similares como Ávila, por ejemplo, donde este puente me dicen que “había gente” pero mucha menos que la que eligió este destino. Vamos, de hecho allí los restaurantes “sólo” duplicaron sus turnos de comida.

Conociendo la preocupación del Gobierno ante las quejas de los ciudadanos cuando son públicas y por tratar de dominar las críticas en los medios de comunicación supongo que lo que Luquero busca pidiendo resignación ciudadana es rebajar la presión e intensidad de esas quejas y que realmente su aparente desdén es sólo una pose a modo de espita mientras su equipo trata en secreto de buscar soluciones, siquiera parciales. Lo contrario resulta simplemente inadmisible.

Efectivamente es difícil dar con la llave maestra, pero los segovianos en general tampoco son alcaldes ni concejales, ni disponen de una legión de funcionarios “cualificados” ni de varios “sesudos” estudios pagados a buen precio y guardados en cajones. Nada. Sólo se puede ofrecer un poco de lógica y aportaciones para una lluvia de ideas. Y el que gobierne… “Gobernar es decidir” le he oído decir a la alcaldesa en esas ocasiones en las que niega el pan y la sal a la oposición en asuntos de esos que “salen adelante si o si”, que también los hay y se encuentra la fórmula y su encaje.

A ver. Se me ocurre que los coches de los turistas no deben llegar al centro. Ah, que una explanada habilitada y legal para aparcamiento es cara y no hay recursos. Pues mire, será cuestión de presupuestar mejor y tener claras las necesidades. Por cierto, lo de mandar a los turistas al aparcamiento del Hospital —“una idea brillante de la concejala [Claudia de Santos]”, según la alcaldesa— al menos hace pensar que alguna vez se buscan alternativas e incluso puede parecer un buen parche aunque se corre el riesgo de que eso acabe obligando también a los usuarios del propio hospital a “asumir los inconvenientes del turismo” a base de tener que tirar su propio coche por ahí mientras atiende a alguien que está ingresado. Por otra parte, escama un poco también que se haya ofrecido esa opción casi a escondidas y sin aparato publicitario en un ayuntamiento que pasa notas de prensa por cuestiones mucho menos trascendentes. Uno mal pensado puede llegar a dudar si la idea estaba bien meditada con tiempo suficiente o se improvisó la tarde del miércoles.

En este ámbito me viene a la cabeza la peregrina idea —no es mía— de que esos fines de semana de saturación en los que se pide al de casa que deje el coche en el garaje para no liarla más, quizá el Ayuntamiento debería optar por el refuerzo de las frecuencias de los autobuses que van a los barrios, y no precisamente lo contrario, que es lo que se hace convirtiendo el paso de los urbanos en un evento demasiado espaciado en el tiempo.

Ya me lío la manta a la cabeza, me pongo audaz y me pongo a imaginar sistemas que posibiliten la circulación preferente de autobuses por vías como Padre Claret o el Paseo Nuevo. No digo que haya que “matar” un carril de forma continuada, que seguro que se puede hacer sólo en el momento concreto de paso del autobús. Leche, somos la ciudad del 5G —¿Qué fue de aquella moto?— y existen sistemas inteligentes que permiten cosas así. Claro, que quizá sea demasiado avanzado y eso no va con nosotros.

Es evidente que hay que mantener y desarrollar más si cabe nuestro sector turístico, pero no puede ser sólo a costa del ciudadano, sea o no una boca de esas que directa o indirectamente se llena gracias a este “monomotor” económico. Figura en todos los discursos políticos la idea de la ciudad habitable y amable con el residente y es obligación de quien tiene capacidad de tomar decisiones mantener el discurso en todo momento y evitar que el segoviano sufra un ataque de ansiedad cada vez que se acerca una fecha señalada en el calendario o se plantee que la mejor opción pasa por marcharse fuera o recluirse en casa hasta que pase la tormenta.

En todo caso, la solución no es la resignación.

Author: Fernando Sanjosé

Segovia (1967). Periodista.

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5 Comments

  1. Olvídese don Fernando: “lo que natura no da, Salamanca no presta”, ni quieren. ¡Qué gran verdad! Aquí sólo interesa cuadruplicar mesas de restaurantes (se quedó usted corto) y que el negocio de los que tienen buen número de ‘apartamentos’ pillen cacho 😉 El turismo está en ‘buenas manos’, ya te digo majo. Los vecinos todos en general y, principalmente, los del recinto amurallado y las zonas más turísticas de la ciudad que les den, pero que den bien de impuestos que para eso disfrutan del paso de personal a todas las horas. El Sotillo debe ser muy aburrido. ¡Salud compañeros!

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  2. Inconcebible que nuestra alcaldesa se despache así con los segovianos.

    Qué pena de ciudad.

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  3. Hay segovianos que no hemos podido salir de casa al centro, ni a ver las luces a pesar de tener niños.
    Eso si, con nuestras aportaciones via impuestos,tasas, etc si soportamos los COSTES de todo ese turismo, porque la basura que se genera, el desdoblamiento de policia municipal, etc…SI va a nuestras espaldas.
    Todas esas sociedades que gestionan hoteles, restaurantes, etc…donde pagan sus impuestos??
    Les generamos negocio, y potenciamos como unica salida laboral lo derivado de LA COLA DEL COCHINILLO, pero luego es mejor tener el domicilio fiscal en otra ciudad donde haya menos presion fiscal…
    Deberiamos ponernos a pensar que algo no cuadra!!
    Segovia tiene que ser algo mas…

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  4. Repito. Sólo comentar algo sobre la movilidad de Segovia. Nos encontramos en el centro de la España vaciada…. alrededor de la ciudad todo campo, alrededor de la estación del ave todo campo.El ayuntamiento pagando indemnizaciónes sin límite. Y no hay dinero para expropiar, alquilar, comprar, etc. No encuentran un terreno para colocar los vehículos que llegan a Segovia en el puente, cuando existen cientos de hectáreas a cinco minutos andando del Acueducto. No encuentran un terreno para colocar los vehículos que llegan al Hospital General o estación ave que se encuentra en medio del campo. Se justifica todo. Una vergüenza

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  5. No hay dinero para expropiar explanadas e intentar solucionar un problema… Pero para hacer edificios que no utiliza nadie (vease el CAT) y para construir un ascensor que nadie ha demandado, para eso sí que hay “pasta”…

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