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Privatizar la estación de autobuses dejó un “agujero” de 600.000€

Debía de ser un buen negocio, la ciudad ingresaría 1 millón de euros (concretamente 1.045.946). A cambio, la empresa Car SA explotaría durante 7 años la estación de autobuses, que incluye un “moll” comercial (hoy prácticamente abandonado), el párking subterráneo, la cafetería y las tasas a aplicar a los viajeros y compañías de transporte usuarias del recinto.

A la hora de la verdad, y cumplido el periodo de 7 años, la liquidación del “negocio” arroja el siguiente dato: ingresos pagados por Car SA: 401.000€, 600.000 menos de lo estipulado en el pliego de condiciones. “Fue una chapuza”, reconoce el concejal del PP, Eduardo Barrios, que ha accedido a los datos tras debatirse en comisión la liquidación del contrato.

No solo eso, sino que además, el ayuntamiento, en aplicación del pliego de condiciones deberá compensar a Car SA. El caso es que en el contrato de adjudicación se preveían unos ingresos de 928.000€ por la aplicación de dos nuevas tasas. En concreto, una por expedición de billete de 0,0352€ y otra de 0,69€ cada vez que un autobús entraba en la “campa”. Ahora bien, “estas tasas requieren que la estación cumpla una serie de requisitos, que no era el caso, técnicamente, se trataba de un apeadero, de donde el cobro de dichas tasas era y es manifiestamente ilegal”, señala Barrios. Las empresas de transportes, que no podían repercutir al viajero esa tasa, judicializaron el tema, ganaron en firme (2011), Arahuetes recurrió y el pasado 4 de febrero llegó la confirmación en forma de desestimación del Supremo más un “regalito”, 8.000€ en costas, tal como desveló ayer el PP en una nota de prensa.

En definitiva, y además del “agujero” de 600.000€ en los ingresos previstos por el consistorio, tenemos un contrato que estipulaba unos ingresos de 928.000, por unas tasas ilegales que nunca llegaron a aplicarse. Había, pues que compensar a la Car SA por ese lucro irreal. ¿Quién? El contribuyento, claro.

Sin embargo, durante el proceso negociador de la liquidación se ha rebajado la cifra a 198.000. “Se ha tenido en cuenta una serie de servicios no prestados, como son el de seguridad, diferentes mejoras pendientes, entre otros. Eso ha permitido rebajar la cifra, que finalmente se saldará con una nueva concesión, la ampliación por otros 6 años más de la concesión de la explotación del parking”.

Total lo que debía ser una fuente de ingresos y un punto de inflexión para la estación de autobuses, ha terminado por ser una fuente de disgustos judiciales, miles de euros en pérdidas y la prolongación de la contrata del parking (lo único rentable del complejo) por seis años más, a lo que se añade el encarecimiento en un 37% del precio por aparcar. Todo a cambio de nada.

Naturalmente la estación ahí sigue, anclada en los años 80 y deparando un espectáculo tercermundista. Ni un reloj, todos los paneles de información averiados, un trasiego de pasajeros que no saben dónde sale su autobús. Comercialmente, de la decena de locales, quedan dos, una tienda de gominolas y otra de embutidos, el resto ofrecen un aspecto deplorable. El negocio ha salido “redondo”.

NOTA. Se han detectado algunos errores en la información en relación a la primera edición de la noticia, los errores ya han sido subsanados.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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2 Comments

  1. -Gracias Arahuetes… por huir. -¿a qué vuelvo a pleitear y senteran? -Puede. Lo que pasa es que los del Supremo ese no entienden la Segovia de Arahuetes, bueno ya ni los que le acompañan.

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  2. Para esto mejor que se ponga en la calle Real y según pasamos nos quite 4 € a cada segoviano. Esto y robar es lo mismo. ¿Ahora quién responde por tan buena gestión?

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