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Presentan 1.100 firmas contra los cambios en la línea 5 de los autobuses

Un autobús de la 5, en Nueva Segovia.

La recogida de 1.100 firmas contra las modificaciones de itinerario y frecuencia de la línea 5 que contempla el pliego del concurso del transporte urbano que se somete a aprobación este 29 de septiembre no echará atrás a la alcaldesa, Clara Luquero, que asevera que los firmantes “lo han hecho desde el desconocimiento” de un pliego que dotará a la ciudad “del mejor servicio de autobuses de todas las ciudades de nuestras características en toda España”, por lo que no tiene dudas: “El pliego se aprobará como está”, proclamó.

Un grupo de usuarios registró este 28 de septiembre los pliegos con las 1.100 firmas que han recogido en las dos últimas semanas en un movimiento que sus miembros aseguran que surgió de modo espontáneo en los propios autobuses que dan servicio a Nueva Segovia donde se rechaza la ampliación de los tiempos de recorrido —cuatro minutos, según Luquero, diez minutos por lo menos, calculan los firmantes— y los cambios que creen que van a hacer que “baje bastante la calidad”. Los representantes de los firmantes afirman que “sólo queremos que nos dejen como estamos”.

En el lado opuesto, la regidora está convencida de que el nuevo pliego “va a mejorar el servicio de una manera rotunda” y que la modificación de las líneas, especialmente la de la 5, se ha hecho “desde la sensatez y la inteligencia”.

Para el barrio de Nueva Segovia los cambios suponen que la línea 5 amplíe su recorrido, en tiempo y distancias, al pasar por el barrio de Ciudad y Tierra y la inversión del recorrido en el barrio, al que los urbanos entrarán por Vicente Aleixandre y saldrán por Dámaso Alonso. Un autobús más en servicio para la línea 5 y la 4 (circular) completan el servicio en esa parte de la ciudad.

Rechazo a cualquier crítica.

Lejos de prestar atención a las quejas de los usuarios, la alcaldesa optó por tratar de restar importancia al movimiento ciudadano en los urbanos para circunscribirlo en el marco de los intereses de “algún ciudadano que lo quiere a su medida, confunde el autobús con un taxi [la coletilla se ha convertido en un mantea para los miembros del Gobierno local] y se dedica, quizá porque no tiene otra cosa que hacer, a recoger firmas de ciudadanos que sin conocer la realidad del pliego han optado por firmar por buena voluntad”. Como respuesta a esta campaña, el Ayuntamiento ha buzoneado en el barrio cartas firmadas por Luquero explicando la reducción de la frecuencia de paso.

Ni esa, ni ninguna otra crítica parecen admisibles para la regidora, que también golpeó con fuerza al presidente de la Federación de asociaciones de vecinos, Juan Bautista Mullor, al que achacó poca capacidad de análisis porque que “son los especialistas los que hacen los diseños”.

La respuesta hacia el grupo municipal del PP fue aún más tajante porque “no están en condiciones de dar lecciones de gestión”, según dijo remontándose a la década de los noventa para recordar el dficiente servicio que existía durante los Gobiernos de alcaldes populares, hasta 1999.

Luquero concluyó lamentándose de las quejas porque “hacemos un esfuerzo extraordinario para tener el mejor servicio y resulta que antes de aprobarse el pliego ya hay firmas. Se desmoraliza uno”, dijo.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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3 Comments

  1. Otro regalito envenenado del Sr. Reguera a la alcaldesa. ¿Cuantos van?.

    Pero mira que era difícil enfadar a todo un barrio que está o estaba entregado desde hace muchos años a las políticas socialistas del ayuntamiento.

    Pero Sra. alcaldesa como puede Vd, enviar esa carta que insulta a la inteligencia de los vecinos.Cuenta solamente una parte de la película y como de mala gana. Realmente, ¿ese es el respecto que merecemos?.

    No,no se confunda, no queremos un taxi a la puerta ( me figuro que esa es una frase del Sr. Reguera , muy propia de su ineficaz prepotencia) , queremos un servicio de autobuses, ágil y moderno ir para adelante, no para tras como desgraciadamente tenemos esa sensación.

    .Ya les vale que les saque los colores n el gruñon del Sr Mullor

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  2. Primero la alcaldesa debería preguntar a los afectados por medio de las asociaciones vecinales. Y segundo debería preocuparse de que el servicio se preste con eficacia, lo cual no se esta haciendo. El transporte público es caro, los autobuses son viejos, y la empresa no ofrece ninguna información sobre las incidencias que pueda haber: autobuses averiados, cortes en las líneas por eventos deportivos, procesiones, cabalgatas, y otros, no existen paneles informativos en las principales paradas, y los conductores podían ser notoriamente más educados, no hay puntos de recarga de la tarjeta transporte, etc.

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  3. A la alcaldesa se le llena la boca hablando de la participación y opinión de los ciudadanos pero siempre Q se pregunte a los que ella considere y contesten lo Q ella quiera. Opiniones contrarias son interesadas y poco formadas. Seguro?? 1100 usuarios del autobús lo confunden con un taxi?

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