Posted By Opinion on 2, Abr, 2014

Con los pies en el suelo y con la cabeza bien alta, dando pasitos cortos, pero seguros y decididos, el Segosala está contando con un plantel de actividades, eventos y organización interna que le sitúan en la vanguardia de los clubes de toda la provincia.

Son innumerables las actividades en las que está inmerso, organizando charlas, clinics y un sinfín de actividades en las que el deporte es una excusa para educar en positivo, para integrar y para convertir el deporte en algo familiar y saludable. Empezando por el grupo directivo y cabecero de la entidad, donde muestra con orgullo personalidades vinculadas al fútbol sala desde hace muchos años. Integrar a Daniel Ibañes, Roberto Tobe, Lin, Rubén o Agustín entre directivos y responsables del club es para sacar pecho con orgullo. Muchas son las puertas que se abren en el exterior con ese cartel. Ellos son los máximos exponentes (en reconocimiento y proyección mediática) de un club que, no obstante, tiene un montón de personas detrás trabajando.

El jueves pasado vivieron una jornada festiva que se recordará mucho tiempo, con la presencia de tres cracks de nuestra liga de alcance mundial como son los interistas Tobe, Batería y Ricardinho. Los tres disfrutaron jugueteando con los chavales a los que atendieron y dieron sus consejos para disfrutar de este gran deporte.

Además, esa misma jornada hicieron público el acuerdo con el club italiano de la Virtus Romanina CA5, donde (entre otros acuerdos) firmaron el poder enviar un chaval de categoría juvenil la próxima temporada a Roma para que disfrute (becado) de una experiencia vital y deportiva impresionante. No hay muchas posibilidades hoy en día de engancharse a vivencias de este tipo y será un hito en Segovia.

Pero por encima de todo, hay un detalle que personalmente me agrada mucho más y que hace que sean un ejemplo a seguir. Defiendo la opinión de que los clubes, en general, muestran un gran déficit en la preparación de sus técnicos. Y creo que, sin embargo, sólo pueden crecer bien, ser creíbles, serios y profesionales en la medida en que cuenten con profesionales cualificados. Desde hace unos meses, Segosala cuenta con cinco entrenadores con titulación de nivel III (con la que pueden entrenar a cualquier equipo de cualquier categoría) y eso es algo insólito, no sólo en Segovia, sino que -me atrevería a decir- probablemente no se dé un caso similar en toda España. Felicidades.

Comparte en tu WhatsApp