La pasada primavera fue excepcional. Excepcional en nieves, temperatura, lluvias… A consecuencia de la acumulación de agua en la sierra, durante el verano los arroyuelos y escorrentías han mantenido un aporte de agua permanente cuya estación final han sido los pantanos del pie de sierra y excepcionalmente el Pontón Alto. Y lo que ocurre en estos casos, estos arroyuelos van cargados de hojas muertas, tierra vegetal, madera… En una palabra nutrientes, que aunados a unas altas temperaturas han convertido el verano segoviano en un festín para las algas del pantano.
Nevero en pleno mes de septiembre de 2013 en la Sierra de Segovia. L. Bravo
Esta agua, con un récord de suspensión de biomasa, es bien distinta a la de manantiales o la que se filta a los ríos bajo su lecho. A diferencia de las anteriores, estas aguas han realizado un proceso de filtrado natural y son las que habitualmente surten a buena parte de Segovia. De momento, el único ayuntamiento que está aportando información seria es el de Palazuelos, según sus informes, Palazuelos y la Mancomunidad de la Atalaya se abastece habitualmente del Cambrones. La bajada del río en verano es anualmente contrarrestada con un aporte de agua del Pontón. Las aguas limpias se juntan con el caldo de algas y llegamos a la situación actual. Agua con sabor a río, sin problemas sanitarios que se sepa, pero bien distinta a la excelente agua a la que está acostumbrada la población. Algo parecido pasa en Segovia ciudad. También se tira del Pontón como refuerzo veraniego. Y el culmen es el Real Sitio, donde la práctica totalidad del agua de boca parte de bombeos desde el Pontón al Mar de la Granja. En el Real Sitio, el municipio ha considerado necesario prohibir temporalmente el consumo de agua del grifo.
Tal como adelantamos en Acueducto2, expertos consultados explican que la situación es común en toda España. “En localidades de secano siempre se parte de agua con un alto porcentaje de eutrofización. Se aplican los tratamientos correctos y se consigue un agua en la que se minimizan estos extraños sabores”. Así las cosas, la razón por la que estamos como estamos es clara: insuficiencia en los tratamiento de potabilización.
“A su vez, esto puede deberse por tres factores, porque las instalaciones no están habilitadas para una potabilización intensiva, porque no hay personal técnico que sepa llevarlas a cabo, o porque simplemente, son gastos añadidos que las gestoras de agua no consideran que haya que afrontar”, señalan las fuentes consultadas, que insisten en que lo que ocurre en Segovia es “lo normal” en la España seca.
Así las cosas, quien está haciendo el agosto en septiembre es el del agua embotellada. “Estamos triplicando la venta de agua embotellada respecto a otros veranos”, confiesa el responsable de un supermercado de Palazuelos.
Últimos comentarios