Posted By Redacción on 23, Feb, 2016

Con la presencia en el CENEAM del consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez, y su homólogo de Madrid Jaime González Taboada, empezó la que se prevé tortuosa y larga redacción del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional Sierra de Guadarrama. Tortuosa porque el PRUG establece, entre otros aspectos, la regulación de las actividades compatibles con su conservación en las zonas de protección: desde el turismo, a la caza, pasando por la ganadería y los aprovechamientos forestales… Algo que en un parque tan mediatizado por la acción humana y a menudo con visiones contradictorias  -por el lado madrileño el parque es el destino recurrente de millones de madrileños y prima una visión  restrictiva respecto a usos complementarios, situación que se invierte al otro lado de la sierra- levanta ampollas entre los responsables de los municipios y administraciones implicadas.

Para ver lo que está en juego nada mejor que el mapa de zonas de protección. Como se ve, ningún municipio segoviano implicado se libra de tener al menos un tercio de su término condicionado (clicar en el mapa para ampliar) por algún tipo de protección. Otros, como Collado, son prácticamente en un 80% zona periférica de protección, y el Real Sitio de “especial protección”.

A lo que se suman las diferentes sensibilidades del Patronato Regulador, organismo que debe aprobar el PRUG en última instancia. Son 58 miembros.  A los 18 representantes de consistorios del lado segoviano y los 12 de Madrid, se añaden representantes de diverso pelaje, desde ecologistas a alpinistas, desde universidades a colegios profesionales, cada uno con una visión muy especifica de las prioridades. Poner de acuerdo a este totum revolutum se antoja complicado y sobre todo, extenuante. Fue lo que se vio en la larguísima reunión de ayer, en la que los patronos echaron la mañana. Mientras un señor tomaba la palabra hasta diez veces para autodeleitarse exponiendo el punto de vista de los excursionistas, otro manifestaba su preocupación por la caza de cabras con arco, un tercero por la ausencia de fibra óptica en su pueblo, y no faltó alcalde que, como el Pisuerga pasa por Valladolid, se lanzó a un largo autopanegírico sobre lo bien que lo hace su consistorio en materia ambiental. Así durante varias horas.

Calendario

Lo que no quita para que Madrid y Castilla y León, como administraciones tutelantes, tengan diseñado un calendario de reuniones previos a la redacción del PRUG. Calendario que debería haber empezado en febrero con las reuniones informativas a los alcaldes del parque. En marzo darían inicio las sesiones de debate sobre temas concretos. Análisis, diagnóstio y propuesta. En mayo empezaría a mostrarse el PRUG en un redactado inicial para su elevación a borrador y pase a información pública. Un alcalde segoviano explicaba que “de momento no nos han dicho nada y ya está acabando febrero”.

Los consejeros de Madrid y Castilla y León contemplando la maqueta del parque nacional.

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