Al final las obras se han alargado más de lo previsto. Desde el pasado mes de septiembre los feligreses de Nuestra Señora de la Asunción de Palazuelos han celebrado las misas dominicales en el salón multiusos del Ayuntamiento, un “exilio” forzado por las obras de mejora acometidas en el templo por la Unidad Parroquial. Las cosas volvían a su ser el 2 de junio con una misa con gran participación y concelebrada por el párroco y un adjutor y el obispo de Segovia, César Franco.
Según explica Emilio Calvo, párroco, la idea original era repicar los viejos yesos de revestimiento del templo para dejar a la vista la piedra original. Con este propósito se acometieron los trabajos de inicialmente dos meses de duración que han concluido ocho meses después con una nueva imagen de la parte del altar y una renovación integral del templo. “Con los andamios puestos optamos por seguir repicando también los laterales con la idea de dejar piedra vista, o en caso de no encontrarla, revestir con mortero”, explica el párroco.
Aparece un altar tras el viejo yeso
Altar aparecido bajo el yeso. Arriba, misa celebrada por el obispo.
Fue lo segundo. Tras repicar el viejo yeso la pobreza de materiales originales, que alterna piedras de diversos tipo con mampostería, aconsejó pasar al plan B, enfoscar a la cal las paredes de los laterales dejándolas de un blanco radiante. A la vez, se subsanaba también el problema de humedades registrado en las paredes.
Durante el proceso surgieron sorpresas. Una de ellas fue la aparición tras el yeso de un viejo altar, que data de los años 40 del pasado siglo. La parroquia decidió aprovecharlo y dedicarlo a la Virgen de la Asunción frente con frente con el otro patrón del pueblo, San Antonio. Sobre este altar, un boquete que daba al exterior ha sido también aprovechado para instalar una vidriera. También se ha instalado otras tres vidrieras en el baptisterio.
Igualmente, y entre otras intervenciones, se ha saneado la zona del coro, presidida ahora por un ventanal que la parroquia quiere, en un futuro, decorar con vidriera. “Buscamos patrocinador, así que si alguna empresa o particular se anima, bienvenido sea”, explica Emilio Calvo.
El resultado es un espacio mucho más saneado, luminoso, funcional y renovado (igualmente se ha procedido una limpieza integral de toda la imaginería, suelos y repintado del suelo del altar), eso sí, a cuenta de disparar el presupuesto. Inicialmente la parroquia preveía gastar sobre 20.000€, que se han ido a 60.000€, todo pagado por la Unidad Parroquial y sin colaboración del municipio, después de que en el consistorio PP e IU no se pusieran de acuerdo para subvencionar las obras.
3 junio, 2021
¿…repicar los viejos yesos de revestimiento del templo para dejar a la vista la piedra original?
Entiendo que se refiere a picar los yesos, que también pueden ser originales: cuando la iglesia se construyó -con ese tipo de mampostería tan irregular- nunca se pensó en dejar el muro sin cubrir de mortero o yeso, eso de picar es moda de estos tiempos. Los muros de sillería o de mampostería más cuidada si se diseñaron para dejarlos vistos. Por cierto, ¿Quién ha hecho la “limpieza integral de toda la imaginería”?