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Otra noche en la luna casi llena

Un hombre consulta el programa para elegir actividad a la que acudir.

La búsqueda de la Luna “casi” Llena en la noche de julio —en realidad el astro tardará aún un par de días en estar en ese estado completamente, este año además con eclipse parcial, el día 16— con decenas de estímulos diversos, 49 para ser más exactos, hizo que centenares de personas llenaran este 13 de julio las calles más céntricas de la ciudad en una nueva edición, van 13, ¿Quién dijo miedo?, de la Noche de la Luna Llena, esta vez con el subtítulo de la Diversidad.

Un grupo de personas esperan para acceder a la iglesia de San Nicolás.

La actividad, ya interiorizada por el departamento de Cultura del Ayuntamiento, tanto que está formada mayoritariamente por automatismos repetidos en la programación que evidencian la necesidad de “dar una vuelta” a sus contenidos para lograr sorprender a los segovianos como lo hacía en su origen, relacionado con aquella aspiración frustrada de la candidatura de Ciudad Europea de la Cultura para 2016, hizo que los segovianos pasaran horas saltando de convocatoria en convocatoria.

Uno de los paneles, ya expuesto en anteriores ediciones, en la plaza Mayor.

Las primeras horas fueron las de mayor “demanda” con presencia mayoritaria de familias enteras, muchas de ellas con menores incorporados a los grupos, buscando los estímulos musicales con los que se puso en marcha el programa salpicado de atracciones de la plaza Mayor, repleta de paneles en los fotografiarse, incluida la reproducción de una esquina de la Casa de Antonio Machado creada por el artista local, fiel colaborador de La Luna, José Luis López Saura, al Azoguejo, escenario de danzas tradicionales de diversos países incluidas en el festival de Danzas de la Esteva, pasando por el Salón, la Alhóndiga, la casa de los Picos o las exposiciones del museo Esteban Vicente o el Torreón de Lozoya, donde le protagonismo era para el artista, Luis Moro, entre otras.

El corralito de la Piara Fantasma, en el paseo del Salón.

Otros puntos, como la Casa de Andrés Laguna, donde se incorporó la llamada del Festival de Narradores Orales y la actuación de Quico Cadaval, además de las citas obligadas en el Corral del Mudo o el Jardín de los Poetas constituyeron las referencias de seis horas en las que muchos segovianos y algunos foráneos se desplazaban de un lado a otro con el programa en la mano o simplemente, dejándose sorprender con lo que se iban encontrando a cada paso y sumándose a las colas para acceder a determinados recintos, este año sensiblemente más cortas que en anteriores ediciones.

Una parada musical ante la Casa de la Lectura, en la calle Real.

En los desplazamientos y mirando al cielo, era habitual el comentario: “pero si la luna aún no está llena”. Ni falta que hacía. El astro y sus diversidades sólo fueron un pretexto para una nueva noche de cultura y entretenimiento en este caluroso agosto.

El artista, Luis Moro, en plena actuación en el Torreón.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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4 Comments

  1. Este formato de cultura barata para todos no funciona. Necesita creatividad. Con los buenos creativos que viven en Segovia, el Ayuntamiento debería fijarse en ellos. Segovia merece más calidad.

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  2. En cabeza Segovia en turismo y en la cola de infraestructuras, servicios y medios del día a día que es lo que dan de comer a sus ciudadanos. Sigamos así como en la época del imperio romano, fiestas y entretenimiento mientras caemos en decadencia en otros servicios principales. Una lastima.

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  3. Más de lo mismo ¿o no hemos visto el cuadro y el cercado? ¿derroche presupuestario? Lo dicho por estos comentarios: ‘cambien de Turismo a Excursionismo’ y, por favor, háganselo de mirar…

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  4. Tranquilos. Cobrando pasta no se quedará nadie. Somos el Orgullo del Tercer Mundo. Ánimo SG.

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