La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Palazuelos de Eresma, está siendo objeto de una intervención arquitectónica tendente a sanearla de humedades y recuperar como zona urbana el antiguo cementerio, que rodea el templo. Paralelamente, se ha acometido un repicado de paredes para dejar a la vista la piedra original, así como renovado el zócalo interior de la nave.
“Inicialmente pretendíamos excavar un drenaje perimetral alrededor de la iglesia, pero ahí existen restos romanos y nos hemos tenido que limitar con perforar unos 3.000 pequeños agujeros de ventilación”, explica Pablo Montalvo, párroco del a UP de Palazuelos, Tabanera y Parque Robledo. “El repicado de paredes se ha acometido en la pared de la torre y en la nave bautismal, en el resto no se puede, pues el revoco mezcla ladrillos y todo tipo de materiales”.
De la intervención, la parte más espectacular es el espacio de momento público que rodea toda la iglesia. Se ha rebajado el nivel y cubierto de zahorra e igualmente se han abierto los accesos. “La idea era construir por la parte de atrás un atrio que sirva de local parroqial, pero de momento no tenemos dinero”.
Todas las obras, que cuentan con un presupuesto de 9.600€, se han acometido con dinero de la Unidad Parroquial sin subvenciones de ningún tipo.
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