Nuevo parón en las obras del palacio de congresos de la Faisanera, que construye la Diputación con la financiación de la Junta de Castilla y León. Desde el pasado 4 de julio en que se acabaron las obras de la segunda fase, las obras están paradas a la espera de que Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León tramite la autorización para licitar la tercera fase, la relativa a los accesos y parking y a la dotación de equipamiento interior del futuro complejo congresual.
Inicialmente, y en paralelo a la construcción del palacio de congresos, debía abordarse las obras de viales de acceso y la dotación del mobiliario. Sin embargo esta tercera fase topa con la necesidad que desde el ayuntamiento de Palazuelos se autoricen las obras, lo que a su vez, depende de la luz verde de Medio Ambiente.
La licencia de obras inicial fue recurrida por el ayuntamiento de Segovia, lo que obligó a modificar los accesos al futuro complejo, al tiempo, según explican fuentes de la Diputación, se modificó el proyecto inicial para convertir una de las alas de la faisanera en un espacio separado para acoger congresos y reuniones de pequeño formato. Estos cambios forzaban a tramitar una nueva modificación en el plan de obras, que depende en última instancia de la autorización de la Junta de Castilla y León. A la espera del pertinente permiso toda la obra se ha parado, añadiendo un nuevo retraso al proyecto.
Inicialmente la reconstrucción del palacete de la Faisanera debía acoger una faraónica sede social para el club de golf. Este proyecto mudó en la conversión de las instalaciones en Palacio de Congresos, liderado por la Diputación de Segovia y financiado por la Junta, algo que suscitó el rechazo del consistorio segoviano, sustanciado en un pleito por considerar que el nuevo proyecto vulneraba tanto la volumetría edificable como la necesidad de accesos directos. La justicia falló a favor de Segovia, motivando un primer retraso en las obras, cuya conclusión se preveía para finales de 2015. Este primer revés judicial obligó a parar las obras y a modificar el proyecto.
Efectuados los cambios normativos y reiniciadas las obras, la Diputación ha completado la primera y segunda fase, consistente en la construcción del nuevo edificio y concluida en julio de 2016. Pero tanto para licitar los accesos como para los cambios en el unuevo edificio se requiere un permiso de Medio Ambiente, permiso que no llega por la saturación en la comisión provincial de Medio Ambiente, lo que ha obligado a paralizar nuevamente todo el proyecto.
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21 septiembre, 2016
Biblioteca de allá lejos, Faisanera, CAT, Segovia XXI (especulaciones SA), Vivero de la Cámara,…
Todo acaba en la ruina, en el desuso, o en los tribunales….
¡Qué inútiles! Además de pagar la obra y las comisiones a los respectivos sinvergüenzas, tenemos que pagar las indemnizaciones, multas, gastos continuos, etc. Y siguen medrando. Y lo peor…..les seguimos votando.