Los segovianos celebraron el martes de carnaval a la manera tradicional: un desfile oficial en el que las comparsas aparecían severamente diezmadas por el paso de los días, pero también por el hecho de que la de este 28 de febrero era una noche de día laborable entre días laborables, y un buen número de espectadores entre los que las personas disfrazadas aparecían como puntos aislados y no al contrario. Vamos, que allí —esencialmente la avenida del Acueducto y la plaza Mayor, menos en el tramo intermedio, se iba a mirar.
El espectáculo trataba de ponerlo el esqueleto gigante de la compañía Efimer —un gigantesco esqueleto articulado movido por coreografiados movimientos de media docena de personas— que constituía el verdadero atractivo de la jornada, tanto que durante el trayecto, el huesudo mecano abrió brecha con la procesión de comparsas aparentando ser parte de distintas manifestaciones.
Y así fueron legando a la plaza Mayor donde esperaban varios centenares de personas que sin demasiados gestos vieron pasar el mecano y las comparsas para acto seguido formar una larga cola que daba media vuelta al foro para conseguir el potaje carnavalero preparado por la asociación de cocineros que preparó para la ocasión 2.500 raciones, aunque sobró.
Los Poppis y su repertorio a base de canciones veraniegas de los 60 del siglo pasado lanzadas desde el quiosco mantuvieron aún el sonido festivo en la plaza de la que las familias con niños fueron los primeros en marcharse —este miércoles es día de escuela— y que quedó despejada casi del todo mucho antes de la media noche poniendo fin a otro capítulo del programa oficial al que ya solo le queda el entierro de la sardina, este 1 de marzo cuando, de nuevo, vencerá doña Cuaresma.
1 marzo, 2017
lo del carnaval oficial… es para hacérselo mirar… que una fiesta que se supone que es la crítica y la sátira al poder y lo oficial… la organice la concejalia del ramo y se dejen 30.000 euros en una evento sin apenas participación popular, sin repercusión turística ni mediática…. y menos mal que en Segovia para retener al personal con un potaje o sopas de ajo lo salvan… pero ya esto eso sobra por lo que se dice en la crónica.