Posted By Redacción on 9, May, 2014

A falta de foto oficial…

Estaba cantado. Ni era bueno para Segovia ni era bueno para la Junta de Castilla y León. En un extraño encuentro, en la “más estricta intimidad” pero con la consejera Silvia Clemente de notaria mayor y el delegado de la Junta en Segovia, Javier López Escobar, ejerciendo de testigo de cargo, la alcaldía de Segovia y la presidencia de la Junta clausuraron el 7 de mayo seis años de mal rollo.

Seis años en que el victimismo chillón del anterior alcalde pusieron a la ciudad en la lista de “municipios apestados” por el gabinete de presidencia. Puerta cerrada a cal y canto.

Para visualizar que la cosa no iba con Segovia, Juan Vicente Herrera se ha dado prisa en recibir a Clara Luquero. Aunque, como bien señalaba ayer Fernando Sanjosé en su Tramoya, por la puerta de servicio, sin fotos ni publicidad. En un gesto que tanto se puede interpretar como evitar sobredimensionar una noticia local (“alcalde de Segovia se reúne tras seis años con…”), como de aviso a navegantes.

Las fotos y la publicidad han quedado para hoy, 8 de mayo, que en rueda de prensa Luquero ha explicado el botín de la visita. Pero antes, un poco de contexto. Pregunta ¿Por qué no hubo fotos?, “lo importante es el resultado, ya lo he dicho antes, en cualquier caso, no era mi casa, no era yo la que ponía las reglas”. ¿No es extraño que a Arahuetes no le recibieran en años y a la nueva alcaldesa le abren la puerta a las primeras de cambio? “No soy yo quien debe responder esa pregunta. En cualquier caso, el proyecto que presentamos es el mismo que ha liderado Pedro Arahuetes”.

La palabra es pragmatismo, o como dijo la propia Luquero “los desahogos personales hay que guardarlos en el bolsillo… Lo que me interesaba era normalizar la relacion institucional, y obtener acuerdos para temas clave de la ciudad”.

Así pues, ni una palabra a aspectos resbaladizos, como la Caja o el Palacio de Congresos -“no toqué ese tema para no empantanar”, reconoció con sinceridad Luquero-, y sí mucho realismo. Posibilismo, más bien.

Foto de la recepción a la selección femenina de rugbi.

Acuerdo urgente para la estación de autobuses

Empezando por el tema de la estación de autobuses, que como era de sentido común, no se cerrará el 30 de junio. Luquero anunció un apoyo firme y también económico de la Junta para adecuar la estación. Algo que topaba con el, hasta la fecha, posicionamiento oficial esgrimido por López Escobar y Postigo, de apoyo sí, pero primero arreglar la situación legal, en cuanto a la pasta, se véra… (algo en lo que vino a coincidir el día anterior el propio director general de transportes de la Junta, en la entrega de los premios de Asetra). Para que no quepan dudas, la propia delegación emitió una nota tras la rueda de prensa en los siguiente términos, apoyo técnico todo, y pasta también: “El presidente de la Junta de Castilla y León comprometió el apoyo económico del Gobierno regional, en la medida que permitan las posibilidades presupuestarias, para que la infraestructura se adapte a las prescripciones que establece la Ley de Ordenación del Transporte y pueda obtener la calificación de estación”. Ahora bien, esa transformación no es barata, cuesta unos 800.000€ según Luquero, y obligara a improvisar temporalmente algún tipo de apeadero. Los plazos no están aún programados. El previsible lugar, la campa de barro destinada hoy a autobuses turísticos.

El Instituto de San Lorenzo

A pesar de que Segovia carece hoy de estudiantes de bachillerato, hasta el punto que ni llevando a los del alfoz a la capital se llenan los centros, el otro compromiso firme fue avanzar en la construcción del Instituto de San Lorenzo. ¿Para cuándo? “Son inversiones plurianuales, esperamos que el próximo prespuesto incluya partidas y en dos o tres años…”, dijo Luquero.

Avenida Constitución

El tercer asunto que parece más maduro es la cesión de la avenida de la Constitución. En 2015 hay elecciones y se precisan obras para animar el cotarro, amén de una realidad objetiva, y es que la calle está que se cae de puro vieja. La reversión de esta estratégica calle a la ciudad no es un proyecto nuevo  para la Junta, que ya lo ofreció a Pedro Arahuetes, saliendo éste jurando en arameo por considerar irrisoria la cantidad ofrecida, que era poco menos que la fijada por ley. Y es que, en honor a Arahuetes hay que decir, que tiempo ha las cesiones de vías se hacían bien dotadas para pavimentos posmodernos, farolas de diseño y papeleras de a 600 la pieza. Los tiempos -y las disponibilidades- han cambiado, y hoy cualquier estipendio autonómico al arreglo de viales bienvenido es.

Campus fase dos y CAP Nueva Segovia

Más difuso quedó lo que realmente parece la gran necesidad estratégica de Segovia, la puesta en marcha de la segunda fase del campus de la UVA. A diferencia de la población autóctona de secundaria, la población foránea universitaria sí tiene en la ciudad un potencial crecimiento a corto plazo. Hay también un compromiso de la propia UVA para empezar las obras este mismo año.  El tema pues, “pinta bien”, pero  quedó pendiente de reuniones con las consejerías implicadas. Luquero dijo: “ya mismo voy a empezar a llamar a los consejeros, esto hay que moverlo desde ahora mismo”. En parecidos términos, el CAP de Nueva Segovia, donde nuevamente el declive poblacional de la capital juega en contra del equipo local y a favor del autonómico (o quizá al revés, si se mira desde la perspectiva de envejecimiento del personal).

Pero en definitiva, Luquero ha conseguido normalizar las reuniones institucionales, vencer con solvencia el primer tie break de la temporada (la estación de autobuses); podrá meter obras en la Avenida de la Constitución el año que viene; tiene algo más que palabras en referencia al IES de San Lorenzo; y tiene cuando menos abiertas de par en par las puertas de la  consejería de Educación para lo del campus y las de Sanidad para el CAP de Nueva Segovia.  Buen porte y buenos modales, abren puertas principales.

Todo lo cual sin foto, de donde no ha quedado otra que tirar de fantasía. Burdo, pero más burdo es hacer fotos hasta con estudiantes belgas y a la hora de la verdad…

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