Posted By Redacción on 18, Dic, 2018

De la necesidad virtud. Clara Luquero ha convertido en “todo un éxito” la condena del TSJ al Ayuntamiento de Segovia, que deberá pagar 220.000€, más gastos jurídicos, a vecinos de la casa de la calle la Parra que deben ser ahora resarcidos de que no se derribe el inmueble. Luquero justifica el éxito recordando que los 220.000€ son un mal menor, un precio barato, “comparado al coste de cumplir la sentencia inicial y derribar la casa”, explicaba. El derribo del inmueble estaba fijado en unos 250.000€, a lo que habría que sumar las “expropiaciones” de las viviendas de las afectados. Una operación que añadía entre de dos a tres millones de euros, según los cálculos de la alcaldesa. Así de pagar tres millones a dejarlo en 220.00€ “es una buena situación para el ayuntamiento”, señaló Luquero

Pero la condena apareja otra ventaja para el equipo de gobierno, y es señalar al último alcalde del PP como principal responsable del embrollo. En efecto, fue el popular Ramón Escobar el que, según las diferentes sentencias, firmó hace 20 años las licencias de obras cuando aún no se habían efectuado los cambios en el planeamiento urbanístico para convertir lo que era una zona verde en zona residencial.  A esta contradicción se agarró IU para forzar la sentencia de derribo, finalmente conmunatado por la legalización de la parcela, ya en tiempos de Clara Luquero. Cómo no dejó de recordar Luquero, “fue un equipo del PP el culpable de que ahora tengamos que pagar”. O sea, que no siempre es el PSOE el que las prepara.

El marido de Claudia de Santos, entre los beneficiados

Como informaba en exclusiva acueducto2.com , tras la legalización del edificio, un grupo de vecinos de inmuebles colindantes con el de la casa de la Parra, entre los que está el escritor y ceramista Ignacio Sanz, cónyuge de la concejala de Urbanismo, Patrimonio y Turismo, Claudia de Santos, presentaron una demanda por entender que el mantenimiento del edificio les perjudicaba en aspectos como la pérdida de vistas o de valor de los pisos y casas próximos al edificio “relegalizado”, así como daños morales por décadas de incertidumbre jurídica.

Claudia de Santos.

Y efectivamente el fallo del tribunal estima que el cambio de tipología de la manzana en la que se ubica la Casa de la Parra ha repercutido en la pérdida de valor de las viviendas de las que son propietarios los particulares que ahora serán indemnizados, en concreto dos pisos de la zona han cambiado de ser exteriores a interiores y una vivienda unifamiliar en varias alturas, ha visto obstaculizada su fachada perdiendo luces, vistas y horas de impacto directo del sol.

De este modo, la sala concreta las indemnizaciones por daños materiales atendiendo exactamente a las cantidades reclamadas por los demandantes que serán de 32.837,98 euros para cada una de las propietarias de los pisos citados y de 76.088,92 euros para el matrimonio propietario de la casa del número 3 de la calle de la Parra.

Lo que si rebajan sensiblemente los jueces es la indemnización derivada de los daños morales. En la demanda se pedía una compensación de 100.000 euros para cada uno de los ocho demandantes que firmaron el recurso (800.000 euros en total), uno de estos vecinos es Ignacio Sanz. Finalmente, los jueces han  rebajado a 10.000 euros para cada uno (80.000 en total) “atendiendo a unos criterios ponderados del tiempo transcurrido y de la constante actividad tendente a obtener la ejecución de la sentencia”.

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