Los ladrones actuaron a plena luz del día.
Los robos en viviendas se multiplican en verano y los ladrones no parecen detenerse ante ninguna circunstancia, ni siquiera de horarios —actúan sin recato a la luz del día— o de quien sea el propietario del inmueble, incluso si se trata del máximo responsable de la Policía Local.
Un grupo de desconocidos ha asaltado la vivienda del intendente de la Policía Local de Segovia , Julio Rodríguez Fuentetaja, con intención de robar en su interior, aunque lo cierto es que finalmente no se llevaron nada pese a haber entrado en la casa. Lo hicieron a plena luz del día, a las 12.30 horas de la mañana reventando la puerta aunque, según todos los indicios, una vez dentro “algo les asustó” y desistieron del robo sólo unos minutos después. El único botín que se llevaron fue una caja con algunas piezas de bisutería y joyas de valor reducido que la hija del propietario había dejado encima de una mesa de la casa.
El allanamiento se produjo el pasado 4 de julio, cuando una o varias personas utilizaron palancas para forzar la puerta de la vivienda del máximo responsable de la Policía Local, situada en un primer piso de un bloque ubicado en la avenida de Ezequiel González de la capital, la misma calle en la que está la Comisaría de la Policía Nacional.
Ningún vecino dio la alarma pese a que los delincuentes tuvieron que hacer bastante ruido cuando apalancaron y descerrajaron la puerta. “No es algo anormal. La mayoría de los robos en las casas se producen a plena luz del día, precisamente cuando los vecinos dan menos importancia a los ruidos porque entienden que se deben a obras de reforma, trabajos en las viviendas u otras circunstancias”, según relata el mando policial que explicó que, “como corresponde a cualquier ciudadano”, denunció el caso en la comisaría de la Policía Nacional, que investiga este tipo de delitos. Sobre este, en concreto, “aún no me han dicho nada nuevo”, señaló a esta redacción.
Sí desveló que en la comisaría le explicaron que en las últimas semanas ha habido “varios casos” de asaltos a viviendas con idéntica forma de actuación por parte de los asaltantes y la Policía Nacional trabajaría con la hipótesis de que pueda tratarse de una banda que se desplaza desde otras ciudades para cometer los robos regresando después a sus lugares de origen.
Rodríguez Fuentetaja cree que en el fondo ha tenido algo de “suerte” en este caso porque “todo parece indicar” que los ladrones se sintieron incómodos cuando estaban en el interior de la vivienda “que ni siquiera llegaron a revolver” y de la que no se llevaron ningún efecto salvo una caja con abalorios. Según relató, este tipo de delincuentes actúa manteniendo algunos miembros de la banda de vigilancia del entorno y “probablemente notaron algún tipo de peligro y optaron por marcharse.” También señaló que “no es habitual que actúen en un primer piso porque es más fácil que pase algún vecino.”
Precaución
El policía ha desvinculado su cargo de mando policial con el suceso ya que considera que su domicilio fue elegido al azar por los ladrones y, con cierta resignación, explica que en el futuro tratará de reducir las evidencias de que la vivienda se queda vacía, tal como recomiendan, precisamente, las fuerzas de seguridad del Estado.
La actuación de este tipo de ladrones en viviendas de los núcleos urbanos suele derivarse de la observación. Así, cuando detectan un inmueble que creen vacío se limitan a llamar al timbre en diferentes momentos para comprobar si eso es así hasta que deciden ejecutar el allanamiento apalancando la puerta y realizando después trabajos “rápidos” en el interior minimizando el riesgo de ser sorprendidos. Por este motivo, la Policía alerta cada año, especialmente en la época estival, para que se reduzcan al máximo las evidencias de inactividad en la vivienda como que las persianas permanezcan inmóviles muchos días o se acumule el correo en los buzones, entre otras.
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