Habemus papam. Robert Francis Prevost, cardenal de Santa Mónica, ha sido el elegido por el cónclave como nuevo papa de Roma. Será el número 265 en la silla de San Pedro y servirá a la iglesia con el nombre de León XIV.
El nuevo papa nació en Chicago en 1955, tiene 70 años, y por parte de madre es de ascendencia española y franco-italiana por parte de padre. Desde adolescente ha estado vinculado a la orden de San Agustín, en una de cuyas universidades, la Universidad Vilanova, en Pensilvania, se graduó en matemáticas junto con una especialización de filosofía. En 1977 ingresó en el noviciado de los frailes agustinos de Saint Louis (Missouri), profesando como sacerdote en 1981. En 1984 se doctoraba en Derecho Canónico en Roma. Habla con fluidez inglés, español, italiano, francés y portugués.
León XIV desempeñó buena parte de su carrera religiosa en Perú. De hecho, ostenta doble nacionalidad peruana y estadounidense, y en su primera alocución en la plaza de San Pedro recordaba, en castellano, su vinculación con la diócesis de Trujillo y la de Chiclayo, de la que fue nombrado obispo por el papa Francisco en 2014. Un año después se nacionalizaba peruano en un dato importante de su biografía, de los 10 cardenales estadounidenses del cónclave, Prevost pasa por ser el menos “americano”.
A la sombra de Francisco protagonizó una rápida carrera. Miembro de la conferencia episcopal peruana. En 2023 iniciaba su carrera en la curia en el influyente cargo de prefecto del dicasterio de los obispos, organismo que selecciona a los obispos, y razón por la cual fue elevado ese mismo año a cardenal de Santa Mónica (en uno de los nuevos cardenalatos creados por Bergoglio, Santa Mónica es un modesto oratorio romano). Esta circunstancia hizo que su nombre figurase en las quinielas para suceder al fallecido papa.
Cabe esperar de León XIV un espíritu continuador con la línea aperturista iniciada por Francisco. En su primera alocución destacaba sus referencias a la paz y el diálogo en un momento en que la guerra parece cobrar pujanza en el contexto internacional. También un cierto espíritu obrerista y periférico. El nombre elegido para el papado nos remonta a León XIII, un pontífice muy importante en la historia de la iglesia en dos sentidos. Por un lado, recuperó la teología tomista como eje doctrinal católico, por otro, firmó la encíclica Rerum Novarum (De las cosas nuevas), en la que preconizaba una visión social del trabajo apostólico (se la considera la primera encíclica social) y defendía los derechos laborales en un contexto de grandes tensione sociales. Intentó sin gran éxito un camino intermedio entre el capitalismo y el socialismo, el distribuismo, preconizando las cooperativas como núcleos de la producción económica, precursor del obrerismo católico.
8 mayo, 2025
Tanto humo negro hasta que ha salido el blanco
Habrán estado negociando los aranceles del Vaticano con Trump
9 mayo, 2025
“Elección” de un presidente autocrático; a dedo, por un reducido número de señores; y donde la democracia popular brilla por su ausencia. Igual que si se eligiese al presidente de la federación española de futbol. Y, además, como en Qatar o en Arabia Saudí, está prohibido que el próximo jefe del estado sea una mujer. Ojiplática me quedo.
9 mayo, 2025
Tómese un Valium y siga durmiendo. Maja.
9 mayo, 2025
No es obligatorio ser católica..tienes otras opciones más democráticas Y que tratan mejor a las mujeres,pero que nadie se atreve a criticarlas publicamente
9 mayo, 2025
Como Sumar o Potemos donde Errejón y Monedero se encargan de las mujeres…
9 mayo, 2025
Un poco de respeto hacia quien es creyente católico no vendría mal…
Los progres siempre se mofan y critican la religión católica, pero con una actitud cobarde e hipocrita , nunca se meten con otras religiones o creencias mucho más autocraticas y dictatoriales.