Las riadas ponen en jaque las carreteras segovianas

Posted By Redacción on 11, Feb, 2021

La Diputación de Segovia mantenía cerradas al tráfico en la noche del 10 de febrero tres carreteras de la red secundaria, en concreto, la SG-V-2331 en su conexión con las SG232, en Barbolla, y la carretera de acceso de Carbonero de Ahusín, en ambos casos por desbordamiento de cauces que han afectado a la calzada dejándola intrasitable. En Barbolla, la crecida del río de la Hoz atrapó un vehículo. Diputación prevé reabrir al tráfico ambas vías en las próximas horas.

Acción Territorial de la Diputación también trabajaba a última hora de la jornada en Burgomillodo, donde el desembalse del pantano de las Hoces del Duratón ha invadido la carretera a Carrascal del Río y obligado a su cierre.

Pero los problemas se han extendido por buena parte de la provincia a tenor de la persistente lluvia del 9 de febrero incidiendo en ríos y arroyos ya muy saturados por las diferentes borrascas acaecidas desde finales de enero. Así, se han producido incidentes puntuales en Espirdo, y entre Grajera y Sequera de Fresno, en Torreval de San Pedro, también en Cantimpalos, donde hubo que cortar a lo largo del 10 de febrero durante algunas horas la conexión de la SG-V-115 con la autovia de Pinares.

Por su parte Confederación mantuvo en alerta roja el Duratón a su paso por Sepúlveda hasta última hora de la tarde, al superar el río los 52m3 por segundo, así como la pequeña localidad de Languilla (último pueblo de la provincia, en el límite con Soria), donde confluyen en Aguisejo y el Riaza, llegando a cargar este último 40m3 por segundo. El descenso del caudal motivó el paso a alerta amarilla a última hora de la tarde, en similar situación están Bernardos y Coca. En cuanto a Segovia capital, el aforador de El Pontón alcanzó los 27m3, lejos de los niveles críticos de inundación fijados en los 50m3.