“Es simplemente un experimento”, recalca el Alcalde de Segovia, José Mazarías, al hablar sobre las pruebas que está realizando el consistorio para eliminar el servicio de autobuses que acceden al casco histórico de Segovia. Durante toda la semana y en horarios de menor demanda, dos microbuses que funcionan como lanzaderas desde la Plaza Oriental suben y bajan la calle San Juan entre la inconformidad de los usuarios.
Sin embargo, algo es innegable y fácil de medir: la reducción en la cantidad de autobuses pesados transitando por las adoquinadas calles de Segovia. Pero, como suele ocurrir, todo tiene sus matices. Mazarías no se esconde y responde a las acusaciones de falta de previsión por parte de la portavoz del PSOE, Clara Martín, en relación a estas lanzaderas: “parece ser que nos caemos de la cama una mañana y tomamos la decisión de hacer ensayos”. En sus declaraciones a la prensa, enfatiza que “esto es un ensayo, una prueba piloto”, y respalda su afirmación con datos que son evidentes. Durante los primeros tres días, se han realizado 288 viajes de lanzaderas, es decir, aproximadamente 96 viajes al día, según la métrica del Alcalde. Estos viajes han reemplazado a 750 trayectos de autobuses,”de autobuses de los grandes”, subraya Mazarías.
Los experimentos con gaseosa
Todo esto es beneficioso para la sostenibilidad medioambiental y, por ende, para la mejora de la salud de la zona céntrica, así como para reducir la cantidad de vehículos y tráfico en sus calles. Sin embargo, el Alcalde no ha tenido en cuenta el valor de los aspectos intangibles, un tema que cobra importancia en las declaraciones del portavoz de Segovia en Marcha, Guillermo San Juan, quien resume su opinión en un titular durante su comparecencia: “los experimentos, con gaseosa”.
Guillermo San Juan no ha pasado por alto un tema de gran relevancia, ya que considera que se trata de “una mala solución para un problema que no existe”. Los aspectos intangibles a los que se refiere el concejal de Segovia en Marcha incluyen las dificultades que enfrentan las personas con movilidad reducida para desplazarse de una zona de la plaza a otra, a veces teniendo que recorrer hasta 200 metros, dependiendo de la línea, para poder tomar la lanzadera. También destaca la cuestión de la frecuencia de los viajes de las lanzaderas, ya que si llegas justo cuando sale una de ellas, casi sería más conveniente caminar hasta el centro histórico. Por ahora, la confusión y la sostenibilidad van de la mano. Veremos cuánto tiempo dura esta situación y si, finalmente, los residentes de Segovia podrán acostumbrase.
22 septiembre, 2023
Qué miedo les da a algunos que la ciudad se mueva, que los gobernantes experimenten aún a riesgo de equivocarse… Qué miedo.
Mucho mejor dejar que el barco se hunda y todos los vecinos vivan del estado.
22 septiembre, 2023
El servicio de autobuses estaba bien como estaba. Lo que funciona bien mejor no tocarlo.
Los experimentos en casa y con gaseosa.
Esperemos que el Ayuntamiento rectifique y deje las cosas como estaban.
22 septiembre, 2023
¿Quién decide si las cosas están bien o no?: ¿Clara Martín – o Clara Luquero, antaño – que siempre accedían al casco histórico en coche oficial?. ¿Guillermo San Juan, que siempre va andando? Tiene razón Guillermo en que es un sinsentido tener que desplazarse de un lado al otro de la Plaza Oriental para hacer el trasbordo y de que los horarios no están ajustados. Tampoco lo estaban en las líneas que iban al la estación del AVE, hasta que se hizo.
23 septiembre, 2023
Lo que no puede ser en un recinto amurallado, es que penetren unos autobuses de tamaño inmenso, que prácticamente no caben, porque se salen de las líneas marcadas en las curvas, destrozando el pavimento y que en su recorrido del casco amurallado, VAN VACIOS, o con dos pasajeros. Es de locos….
23 septiembre, 2023
Bueno, esto es otra falta de empatía más con personas de movilidad reducida…por ejemplo los ancianos que ya se han quedado sin centro de mayores en la zona centro, tienen que hacer transbordo en Plaza de la Artillería, pero que más da…son ciudadanos de segunda y si no pueden ir ni al centro, pues se quedan en sus casa, que más da, de todas formas son invisibles… están acostumbrados a callar y acatar…por favor un poco de empatía por ellos… porque no ponen autobuses más pequeños para subir al casco antiguo..muchos no sé llenan. Si hasta a los comercios les va a venir mal…enfin, pensar en TODOS, es lo que hace falta.