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La sociedad francesa lleva mal la pandemia: “Cuando nos quitan la libertad, la gente está amargada”

Alberto García no es un gran ceramista por casualidad. Es hijo de Ángel García Ayuso, quien fuera restaurador del Alcázar de Segovia y un gran maestro para Alberto. Juntos se encargaron de la puesta a punto de algunos de los más importantes rincones de este emblemático monumento segoviano: El friso de la Sala del Trono y una parte de la Sala de Reyes…. aunque anteriormente, en solitario, Ángel García Ayuso ya había restaurado la Capilla o el Dormitorio.

Alberto García permaneció junto a su padre entre los años 1974 y 1979, momento en el decidió cambiar de aires y de país… “por amor”. Puso rumbo a Francia, a la ciudad de Tours, donde lleva viviendo desde hace 42 años… y donde, como él mismo dice, “Tiene su vida”

Reconoce que le costó mucho aprender a hablar francés pero ahora, por su marcado acento, parece de que nació en el Valle de Loira y que jamás vivió ni visitó otra ciudad que no fuera Tours, la también llamada “Jardín de Francia” o “La ciudad del Arte y de la Historia”.

Segovia es “su Segovia” y, si hay algo que echa de menos es el chateo y las tapas, actividades que recupera cada año en la visita anual a su tierra y a su familia ¿Volver a Segovia? … Seguirá manteniendo el contacto con esta ciudad pero, volver… lo dudo.

P-Ayúdanos a conocerte mejor. Eres ceramista y…

R-Soy ceramista y, durante muchos años, he sido dorador-restaurador de obras de arte junto a mi padre. Desde hace 15 años, soy ceramista aquí, en Francia y organizo varias Ferias de cerámica.

P-Háblame de tu vida en la ciudad de Tours, en Francia ¿Cómo fue para que te trasladaras allí?

R- En Francia llevo 42 años. Me vine aquí porque encontré el amor en Segovia, con una francesa, tuvimos dos hijos y me vine a vivir aquí.

P-¿Cuando dices “aquí” te refieres a la ciudad francesa de Tours?

R-Sí, en Francia estoy en Tours, en el exterior de esta ciudad que es la ciudad la “gemela” o hermanada con Segovia desde el año 1972. Vivo a cuarenta kilómetros de la propia ciudad… en el centro-oeste de Francia.

P-Desde el punto de vista de un artista, un artesano como tú ¿Hay mucha diferencia entre España, Segovia concretamente, y Tours? ¿Se nota una diferencia importante?

R-Es completamente diferente. Hablando de cerámica, hay diferencias entre los ceramistas de allí y de aquí, somos diferentes. En este oficio, todos hacemos “algo diferente”. Es una vida muy bonita.

P-Allí, en Francia ¿Es más fácil que en España ganarse la vida como artesano o ceramista?

R-Supongo. Hay muchos ceramistas en España, en Segovia. Aquí, en Francia, la gente sabe dar un valor al trabajo manual. Creo que en España no comprenden mucho lo que es ser alfarero o ceramista, no es un oficio muy reconocido. En Francia, les gusta mucho la cerámica. Vemos a muchos artesanos españoles que vienen y participan en las Ferias de Francia

P-¿Hay muchas Ferias? ¿Se celebran con mucha frecuencia?

R-En Francia hay más de 400 Ferias al año. Salimos prácticamente todos los fines de semana. En España hay muchas también, pero no tantas como aquí. En Francia, normalmente, las Ferias son organizadas por los mismos ceramistas. En cambio, en España, son las ciudades quienes organizan las Ferias, no los propios ceramistas.

P-Sí, aquí son los Ayuntamientos y otras Instituciones, quienes se encargan de la organización…

R-Claro.

P-Cuando llegaste a Francia, directo desde Segovia ¿Que es lo que más te sorprendió de la forma de vida en “el país vecino”? ¿Qué te llamó la atención de la forma de vida en Tours?

R-La vida como tal, por todos los lados es igual pero, todo era nuevo. Había una barrera que era el idioma porque me costó mucho aprender el francés pero, aparte de eso, la gente era muy cordial, estaba muy bien.

Puedo decir que no hubo racismo ni nada de eso, fui muy bien aceptado por toda la gente y me puse a trabajar rápidamente, creo que encontré trabajo dos meses después de estar aquí, en Francia.

La gente es buena por todos los lados, he realizado visitas por muchos sitios y hasta cuando voy por España, la gente me recibe muy bien aunque me consideran más un francés que un español. Tengo un acento francés muy pronunciado.

P-Ya lo he observado… Dices que te ha costado aprender el francés pero se te ha quedado grabado a fuego… se nota mucho tu acento

R-Sí, lo siento pero hablo de una manera… compongo las frases de una manera muy francesa…

P-¿Cuántas veces vienes a Segovia? ¿Vienes con frecuencia?

R-Tengo mi vida en Tours pero todos los años voy a Segovia… menos este año. Con lo de la pandemia, no hemos ido.

Todos los años voy unos días porque no puedo pasar sin ir y ver “mi Segovia”. Ver a la familia que habitualmente me falta, los bares… aquí no se sale tanto como en Segovia. Ir a tomar unas tapas en Segovia es una maravilla, es algo que no se encuentra en todos los lugares en España. Segovia es única por el “chateo”, por las tapas, por las gentes que están en las calles y te dicen: “Hola”, “adiós”, “buenos días”…, en el resto de España, eso no lo hacen.

P-¿En Tours, en Francia, conocen Segovia?

R-No. Antes había una buena comunicación con los intercambios de Segovia y Tours pero hoy, cuando se habla de Segovia, nadie sabe que es la ciudad hermana de Tours, no la conocen. Eso sí, cuando hablamos del Acueducto de Segovia, cuando lo nombras, rápidamente saben dónde está esta ciudad.

P-Cuando vienes a Segovia ¿Cómo es tu reencuentro con la gente de aquí?

R-No he guardado mucho contacto con los amigos. Guarde cierto contacto con ellos los primeros dos o tres años, después me olvidaron. A quienes veo es a mis hermanas pero, no me preguntan nada sobre como vivo en Francia. Será porque se vive como en todos los lados, no hay mucha diferencia.

P-¿Como se está viviendo en Francia la pandemia? Allí, también ha golpeado fuerte el coronavirus.

R-Aquí lo llevan mal porque, cuando nos privan de libertad, la gente está muy amarga. Yo he vivido bien porque estoy en el campo, muy lejos de la ciudad, a 40 Kilómetros. Mi casa tiene un jardín muy grande y, aunque estuviera encerrado, estaría encerrado en una casa que tiene más de 4 mil metros cuadrados de jardín. Puedo salir fuera, correr… lo que quiera, no me ha faltado la libertad.

P-¿Cuando tienes previsto volver? ¿Vendrás a alguna Feria? Este pasado año no has venido

R-La única Feria que he hecho en España fue en Tarragona pero, la de Segovia nunca. Lo cierto es que, para nosotros, los ceramitas franceses, es difícil… tenemos unos precios muy elevados en comparación a los precios españoles. Cuando hemos ido allí no hemos vendido porque, en comparación, somos muy caros. Habitualmente voy a Segovia en el mes de octubre. Cuando podamos viajar, volveré.

P-Por lo tanto, hasta octubre nada, si la COVID lo permite…

R-Si porque este año hemos podido salir de Francia muy poco. Solo hemos podido ir hasta Jaca porque tiene una forma de vida parecida a la española, a la de Segovia, por sus bares y esas cosas. No hemos ido más lejos porque cerraron la frontera muy rápidamente y nos tuvimos que volver. Espero que pronto no tengamos este problema.

P-¿Hay muchos segovianos o, por ampliar el círculo, hay muchos españoles viviendo en la zona de Tours?

R-Había, ahora no. Éramos tres hace 42 años en Tours. Vivían dos segovianos cuando yo llegué pero ellos han vuelto a España. Uno se encuentra en Mallorca y otro en Madrid. El único que ha quedado aquí, soy yo.

P- En otras palabras, actualmente eres el único representante del terruño en la Ciudad Hermana

R-Sí…

P-¿Volverás a Segovia?

R-No, no, por ahora no. Mi vida la tengo aquí. Tengo aquí a mis hijos y a mis nietos, tengo mi vida aquí. Guardaré el contacto con Segovia hasta el final porque para mí, España es Segovia, mi ciudad de nacimiento.

P-Cambiando de tema, has hablado de tu padre, Ángel García Ayuso. Restaurador del Alcázar de Segovia, un gran dorador y artesano… a quien ayudaste hasta el momento de marcharte a Francia.

R-Su obra fue inmensa y de ella tenemos muchas fotografías pero pocos datos. Entre sus muchos trabajos realizó la restauración de la imagen de la Virgen de la Fuencisla y la de la Virgen del Henar. En el Alcázar, conmigo como ayudante, porque estuve a su lado desde 1974 hasta 1979, hicimos el friso de la Sala del Trono y una parte de la de la Sala de Reyes pero, antes de esto, él había restaurado la Capilla y el Dormitorio.

Mi padre, era buen escultor, pintor, restaurador, fotógrafo y cantante, sobre todo de Zarzuela. Era miembro del Cuadro Lírico Julián Gayarre y formó parte del Trío de los Rebeldes con mis tíos, los hermanos Maroto. Con ellos participó en la grabación de algunos discos… todo un artista.


Author: Editor

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1 Comment

  1. Excelente blog Las crisis raramente cambian a los países, pero suelen revelar sus disfunciones y sus fortalezas: sus corrientes más profundas, que salen a flote. muy complicado todo.

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