Perfecta ejecución de Mika en el 3-0.
Ha pasado un año para el grupo VIII de la Tercera División y sigue más o menos igual. Hay una liga mayor, la de los equipos potentes tal que Arandina, Ávila, Zamora, Cristo Atlético, por supuesto la Segoviana. Está la liga de los pobres, y ahí anda el CD La Granja, y luego los veteranos de la categoría, Briviesca, Bañeza… Equipos correosos, duros, pero que viven del desacierto del rival ante los grandes, y del mucho oficio ante los débiles, para terminar año tras año a mitad de tabla.
Y el mucho oficio se le extinguió a la Bañeza, en partido que suponía el reencuentro de la Gimnástica con su fiel parroquia (buenísima entrada otra vez), al final de la primera parte, con gol de Asier sobre el 45. Abierta la lata, la Bañeza intentó ya en la segunda ponerse a presionar en el centro del campo, a ver si robando un balón ahí podía igualar un partido en el que jugaba cuesta arriba. Les salió fatal, la Segoviana movía bien la pelota y, con los visitantes arriba, montaba rápidos y peligrosos contraataques. Así se gestó el segundo gol, una carrera por la banda que acude a desbaratar el portero. El balón sale dividido a unos 30 metros cayendo en la bota de Conde, que a puerta vacía le da un toque matemático a la pelota. 2-0. Mientras intentaba reponerse, otra cabalgada termina con la pelota en el debutante Mika, que demostró su fama de killer. 3-0 y la Gimnástica haciendo los deberes, ya está en el pelotón de cabeza con seis puntos de seis. Un arranque sin dudas.
La víspera, y en Burgos ante el Promesas, el CD La Granja obtenía un valioso punto. Se adelantaron los judiones con un gol de Diego Pluma en la primera mitad, empatando de penalti los de casa.
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