Un grupo de personas espera para poder acceder al santuario.
La Policía Local de Segovia acudió este 8 de agosto al santuario de la Fuencisla donde se celebraba una misa funeral con un alto número de asistentes que llenaba el templo en el que resultaba imposible mantener las distancias de seguridad entre las personas.
Los agentes acudieron al lugar alertados por una llamada realizada al servicio de emergencias, 112, y llegaron al lugar cuando el culto estaba casi acabado, por lo que los policías se limitaron a supervisar la salida ordenada de los asistentes al funeral que coincidían con las que esperaban fuera.
Tras la llamada de atención, la Fuencisla quedó vacía y las monjas que se encargan del mantenimiento del santuario emplearon en torno a media hora para realizar las tareas de limpieza y desinfección del local y su mobiliario mientras en el exterior esperaba el público que iba a asistir al siguiente acto religioso o a visitar el santuario, como pudo comprobar un redactor de acueducto2.com.
Otra vez de cumpleaños
También este sábado se ha repetido una escena en la que, de nuevo la Policía Local, acudió a un patio del barrio de San José donde unas 30 personas se habían reunido para celebrar una fiesta de cumpleaños en la que tampoco se estaban respetando las medias obligatorias de seguridad como el mantenimiento de las distancias o el uso de mascarillas. Los policías identificaron a una persona como promotor de la fiesta que será objeto de una propuesta de sanción, según han explicado fuentes municipales.
El suceso es calcado a otro que se produjo hace una semana en Nueva Segovia, donde también se sorprendió a unas 35 personas celebrando una fiesta en la vía pública.
Las mismas fuentes dan cuenta de otras intervenciones en reuniones susceptibles de sanción, la mayoría en forma de botellones, el más numeroso, uno celebrado la tarde del sábado en las inmediaciones del pantano.
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