Iglesia de La Lastrilla.
En 2019 vencía el contrato a 15 años de Aqualia para el servicio de suministro de agua potable de La Lastrilla. Para afrontar el nuevo pliego el ayuntamiento presidido por Vicente Calle contrató a una ingeniería, cuyo informe se aprobaba en el pleno del pasado més de mayo con los votos en contra del PSOE. El estudio de costes contempla una drástica subida el 71% en el precio del metro cúbico en todos los tramos de consumo. Así, según sostiene el jefe de la oposición, el socialista Pedro Piñeiro, en su tramo mínimo (hasta 50 metros cúbicos) los vecinos pasarían de pagar 0.37€ por m³ a 0.63€. El incremento se mantiene en el mismo porcentaje superior al 70% en los diferentes tramos de consumo.
La explicación a este sustancial aumento está en la necesidad de obras de mejora de la red de suministro. “Tenemos una red vieja y obsoleta que hay que renovar”, explica el alcalde, el popular Vicente Calle. El principal gasto está en el depósito y red de entronque que capta el agua de la Mancomunidad de La Atalaya. El depósito está en Trescasas, de ahí parte una tubería de 4.5Km que hay que renovar, el coste de lo cual asciende a 918.000€ más IVA. A esto hay que añadir otras mejoras por importe de 220.000€ y un incremento del personal.
“De este modo, los costes de explotación que pagamos a Aqualia pasan de los 237.000€ que pagamos actualmente a 493.000€ que pagaremos el año que viene”, denuncia Piñeiro. Desde el PSOE se aboga por destinar parte de los remanentes presupuestarios a las obras y paliar así el incremento del precio del agua. “Este municipio generó más de 700.000€ de remanente el pasado año, entendemos que se podría destinar una parte de estos fondos a renovar esos proyectos a partir de un presupuesto plurianual”, añade el portavoz del PSOE.
Sin embargo, y como recuerdan en el equipo de Gobierno, no es tan sencillo. El consumo de agua está sujeto a tasa, y la tasa por definición debe cubrir la totalidad del gasto (incluidas amortizaciones de obras), el coste global del servicio debe coincidir con lo que se pone al cobro.
Cuesta más la depuración que el consumo
El suministro de agua potable en La Lastrilla tiene varias particularidades. La red en alta, es decir, desde la captación en el Cambrones (en momentos puntuales de sequía, en El Pontón) es conjunta con los municipios de la Mancomunidad de la Atalaya. Es una concesión histórico que la mancomunidad vende a las empresas que gestionan la distribución en baja. De la ETAP de La Atalaya va al depósito ubicado en Trescasas y de ahí a un segundo depósito en El Sotillo, desde donde se bombea a La Lastrilla. Eso en lo concerniente a suministro. A diferencia de otros municipios, la depuración se paga aparte, en un servicio actualmente deficitario según lamenta el alcalde Calle. Al igual que San Cristóbal de Segovia, el consitorio paga un canon al Ayuntamiento de Segovia para derivar a la EDAR de Segovia las aguas residuales de la localidad. El precio es de 0.64€ m3, más de lo que pagará por el mero consumo.
16 junio, 2020
Justo lo que los vecinos necesitan en estos momentos.