Educación tratará de mejorar el servicio de comedor escolar, aunque se desvincula de las responsabilidades directas del problema, que achaca a la concesionaria. contra la que abrirá expedientes para exigir responsabilidades. Se apoya en la auditoría que ha investigado el incidente, según la cual, Serunión no realizó una correcta gestión del incidente; la trazabilidad del lote de sopa de lluvia no es posible “al no incluir todas las fases o proveedores”; el uso de materias primas almacenadas durante el verano “no aseguran la correcta rotación” y no es seguro que las catas realizadas sobre el producto tenga “resultados aceptables” al poder existir desviaciones “sin que se controlen de modo eficaz”.
Igualmente, apunta que la empresa no asegura un control de posibles infestaciones a la recepción del producto, “ya que no se lleva a cabo ningún registro visual de infestaciones o cuerpos extraños”; rechaza los análisis que aporta la adjudicataria por no ceñirse a la normativa; y concluye que aunque “la experiencia” apunta a la pasta de lluvia como origen de la infestación, pero advierte que “pudo acontecer en cualquier punto” en referencia a los almacenes del fabricante, el distribuidor o la propia empresa.
Plan Global de Mejora.
Mientras el proceso sancionador contra la empresa, del que podrían derivarse sanciones, previsiblemente económicas, sigue su curso, Educación pondrá en marcha el “Plan Global de Mejora” que ha anunciado hoy, 23 de octubre, el consejero, Juan José Mateos, que aseguró que con las medidas se pretende “fortalecer la calidad y el servicio que se presta en los 499 comedores escolares”, además de “transmitir a las familias que la administración actuará de forma contundente ante cualquier hecho que suponga una irregularidad en el correcto funcionamiento de los comedores escolares”.
De este modo Sanidad y Educación incrementarán los controles en establecimientos, utensilios y personal de los comedores de los que se realizará un exhaustivo análisis antes de finalizar el año. Este control afectará también “de forma muy especial”, a las cinco concesionarias de este servicio en Castilla y León.
El plan incluye que Educación suscriba acuerdos o convenios con las universidades públicas para que, a través de sus departamentos de Dietética y Nutrición y/o institutos universitarios de Ciencia y Tecnología de los alimentos, establezcan protocolos para mejorar la alimentación de los usuarios de los comedores escolares.
Paralelamente, se podrá en marcha una campaña informativa, dirigida a la sociedad en general y a las familias en particular, para explicar aspectos relacionados con la nutrición, alimentación, higiene y salubridad, así como la cata de los menús. De esta manera, “las familias podrán conocer y comprobar la calidad de los menús”. Además, la Consejería de Educación realizará controles externos y periódicos en los 499 comedores de Castilla y León.
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