La Guardia Civil de Segovia ha detenido a tres personas por un presunto delito de usurpación de una vivienda en una localidad cercana a Segovia y que se sospecha forman parte de una banda dedicada a la ocupación de viviendas que luego “alquilan” a terceros.
Esta vez fue la colaboración ciudadana la que alerto a la Benemérita, cuando un ciudadano se ponía en contacto con el 062 para informar de la posible ocupación ilegal de una vivienda, en la que se escuchaban fuertes golpes. Eso permitió la detención in fraganti de dos de los implicados, que cuando llegaron los agentes se encontraban accediendo a la vivienda. No se les encontró ningún tipo de herramientas, por lo que se sospechó de la implicación en la usurpación de al menos otra tercera persona.
Nuevamente los datos aportados por los ciudadanos permitieron localizar a este tercer sospechoso junto a un vehículo de su propiedad estacionado en las inmediaciones de la vivienda y en cuyo interior se ocultaban diversas herramientas necesarias para abrir puertas, así como diferentes cerraduras. Tras identificar al tercer detenido se comprobó que fue el que realizó el forzamiento de la cerradura de la puerta de entrada para acceder al interior de la vivienda que se planeaba ocupar. Según la Guardia Civil, los hechos apuntan a que esta este último detenido pudiera formar parte de un grupo delictivo especializado en la ocupación ilegal de viviendas y a su posterior arrendamiento, teniendo cada integrante del grupo un cometido específico en la comisión del delito.
Los okupas como negocio
Las medidas para impedir la ejecución de desahucios tras la crisis de 2008 y la falta de políticas de vivienda pública ha terminado derivando en la aparición de bandas criminales que estudian la situación administrativa del edificio, su allanamiento, conexión clandestina a la red eléctrica, para finalmente ofertarlo “llave en mano“, en general a familias sin apenas recursos, muchas de ellas inmigrantes, que algunas veces ni siquiera saben que están participando en una usurpación. Por cantidades que van hasta los 3.000€, otras veces con “verdaderos” pagos mensuales de alquiler, estas mafias se encargan de todos los detalles de la ocupación y hasta brindan un cierto apoyo legal, con contratos falsos de arrendamiento que permiten la dilatación de las causas judiciales hasta ocho años. Otra modalidad también floreciente, y que también ha visto casos en Segovia, es la ocupación con vistas al cultivo indoor de marihuana.
6 octubre, 2020
Bravo por ese vecino y por la guardia civil !!!
6 octubre, 2020
En libertad, con cargos, para que continúen con su “trabajo”?
6 octubre, 2020
Que les metan 10 añitos de trabajos forzados y verás como se les quitan las ganas de joder al prójimo. Basta de buenismos…. Mano dura al chorizo
7 octubre, 2020
Lo mejor de estos casos son los pancarta-flautas segovianos que apoyan en cualquier (y digo “cualquier”) desalojo a los presuntos infractores. Algunos de estos ‘solidarios’ tienen sus casitas y de paso alguna finca donde descansar. Eso sí, con las propiedades de los demás son muy solidarios, pero con los presuntos infractores ocupas (lo de la “k”, no lo entiendo).
8 octubre, 2020
Otro día dirán que robarte por la calle es “Progresista” , que te alivia del peso de la cartera que te sobra. Y que la Policía debe desaparecer. Están interesados en terminar con la Democracia y empezar con su Dictadura.
8 octubre, 2020
Por fin hacen algo en lugar de dejarles ayi durante años. Si actuaran siempre y endurecieran las penas se acabaría este mal hábito de ocupar casas ajenas pero no interesa