Un furgón de la Guardia Civil ha trasladado este 4 de noviembre a Francisco Javier Almeida, el presunto asesino de Alex, un niño de 9 años, desde la cárcel de Logroño hasta la segoviana de Torredondo, cumpliendo la decisión de Instituciones Penitenciarias que adelantó ayer este periódico.
La decisión obedece a la necesidad de establecer una mayor protección al preso, tanto ante posibles agresiones de otros reclusos —fue recibido en la cárcel de Logroño, pocas horas después de su detención, entre insultos y amenazas de los internos aunque se le mantuvo en aislamiento en todo momento— como ante posibles intentos de suicidio que pudiera tratar de llevar a cabo.
El centro penitenciario de Segovia se considera idóneo para una custodia adecuada por sus características y dotaciones de seguridad. De esta manera y salvo nuevos traslados, el presunto asesino esperará en Segovia el momento del juicio por el asesinato de Alex, cometido el pasado jueves en Lardero (La Rioja), un caso del que entiende el Juzgado número 2 de Logroño.
Instituciones Penitenciarias continúa manteniendo un mutismo absoluto en torno a las decisiones que ha adoptado en torno a Almeida o la motivación oficial y concreta para la elección de la cárcel de Segovia.
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