La Gimnástica Segoviana (15º, 27 puntos) no ha logrado pasar del empate en casa ante el Salamanca UDS, un rival directo en las plazas bajas de la tabla, en una jornada que resultó funesta para los intereses de los de la Albuera en la que se sumaron a las desdichas las victorias del resto de los equipos que comparten la zona de descenso: Arenteiro (13º, 29 puntos), Marino de Luanco (14º, 28 puntos) y UD Llanera (16º, 27 puntos).
Tras esta jornada, el equipo está en plazas de descenso directo y el calendario no es nada halagüeño, con el viaje a Pontevedra (2º, 43 puntos), la recepción al Compostela (4º 38 puntos) y el viaje a Móstoles (9º, 32 puntos) en el horizonte inmediato.
Oportunidad perdida
El encuentro frente al Salamanca UDS se perfilaba antes de celebrarse como una oportunidad de esas que no hay que desaprovechar. Se trataba, por un lado, de sumar tres puntos y salir de los puestos de descenso y por otro, de golpear casi definitivamente a un equipo, el del Salamanca, llamado a disputar a los segovianos la permanencia en la segunda RFEF.
Pues ni una cosa, ni otra y al final, un resultado que no vale, ni para los locales, ni para los visitantes. Los de Manu González llegaron en contadas ocasiones a la portería rival y la mayoría de ellas sin peligro. Cierto es que hubo un gol anulado por fuera de juego y un penalti que a la grada le pareció claro pero no se pitó pero lo cierto es que cuando el arbitraje —malo, muy malo— comienza a convertirse en la excusa más esgrimida tras un encuentro, suele ocurrir que el equipo no ha puesto en el campo otros argumentos y mucho menos, goles.
Pese a que cada jornada que pasa el equipo de la Albuera va dejándose girones de piel y oportunidades para mantener la categoría, mirar el vaso medio lleno lleva a subrayar que quedan aún 10 jornadas, 30 puntos, y que aún hay tiempo de reacción. Si se mira medio vacío, la inquietante solución es que sólo quedan 10 partidos y hay que sumar, más o menos, la mitad de los puntos en juego.
Próximo sábado, Pontevedra.
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