Posted By Redacción on 12, Feb, 2015

Imagen de archivo de un encuentro de fútbol base disputado en los Ángeles de San Rafael.

En un escenario de enfrentamiento entre la Federación de Fútbol contra el Consejo Superior de Deportes junto al Ministerio de Empleo, el parón del próximo fin de semana se basa en el rechazo a la intención del Estado de obligar a las personas que realizan actividades en los clubes (entrenadores, monitores, árbitros o futbolistas, entre otros) por las que perciben alguna retribución en concepto de los gastos que asumen por desplazamientos, de teléfono u otros, a cotizar y regularizar su situación con la Seguridad Social y con Hacienda, como cualquier otro trabajador.

El planteamiento horroriza a la Federación y a los clubes de fútbol base, plagados de colaboradores a los que, en la mayoría de los casos, se pagan pequeñas cantidades que no se declaran en ningún lado pero que “si se regularan, se añadieran impuestos y cuotas, o forzaran a hacer altas laborales pueden acabar con la mayoría de los clubes de fútbol base y aficionado”, se quejan en los equipos, que admiten que se hace necesaria una solución para evitar ese trasiego de dinero no declarado, pero con “una regulación específica para el fútbol que contemple las singularidades que existen”.

Acumulación de partidos.
Los clubes segovianos consultados por acueducto2.com respaldan sin fisuras las motivaciones del parón, aunque comienzan a echar cuentas con el calendario en la mano tratando de buscar fechas en las que colocar los partidos de competición atrasados por culpa de las nevadas de la primera mitad del invierno a los que ahora se suman los del próximo fin de semana. Equipos como el de La Granja, por ejemplo, acumulará tras el próximo fin de semana cuatro partidos atrasados, mientras que la media está en dos encuentros de retraso entre nieves y el parón.

Los responsables de los equipos segovianos hacen ya encaje de bolillos para cuadrar los partidos de los más pequeños, más sencillos en principio puesto que los desplazamientos son pocos, pero saben que los de las categorías regionales, con largos viajes en autobús en muchos casos, serán difíciles de recolocar en el calendario.

Fechas como el martes de carnaval o el jueves santo aparecen en las primeras planificaciones, aunque falta ver cómo encajarán estos cambios imprevistos los padres, la tercera parte de esta ecuación que ayer, 11 de febrero, comenzaron a saber por sus hijos, del parón decidido en las competiciones.

Cada fin de semana se juegan en Segovia, además de los de tercera, unos 160 partidos de las distintas categorías entre juvenil y benjamín, además de las ligas de aficionados, en las que hay inscritos 27 equipos, según los datos que aporta el presidente de la Delegación de la Federación en Segovia, José Soriano.

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