“Todos los riegos con tomas directas del Cega o en pozos en el aluvial ubicados en la zona de policía se suspenderán cuando los caudales circulantes por el Cega en Megeces (estación del SAIH de Megeces) sean inferiores a 100 l/s”. Así reza el anuncio del acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Duero en relación con el uso del agua durante la campaña de riegos 2017 según publica el BOE del 10 de mayo.
Una medida esperada, a tenor del ya recurrente secado del río en los meses de estiaje. Esperad y desesperada, tal como viene el año y que puede llevarse por delante buena parte de la cosecha de regadío segoviana. Según los datos históricos de caudal del Cega en julio, agosto y septiembre y en años normales el Cega baja de ese caudal. En lo que va de año hidrológico, el mínimo se ha situado ya algo por encima de 1m³ por segundo, eso en los meses “fuertes”. De donde en un año malo como 2017 cabe en más que segura la entrada en vigor en julio de las restricciones que afectarían, también, a los pozos.
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