Posted By Redacción on 9, Mar, 2019

No debía esperarse la concejala de Deportes, Marián Rueda, el varapalo que le propinó la oposición en la última reunión de la Junta Rectora del Instituto Municipal de Deportes (IMD) y que significaba que su departamento no culmine uno de los proyectos estrella comprometidos en 2015: dotar a la ciudad de una Casa del Deporte en la que ubicar la propia concejalía y espacios para los clubes y asociaciones deportivas y habilitar dependencias para reuniones, cursos de información y otras actividades.

De ahí, quizá, las lágrimas que asomaban a sus ojos cuando explicó a los periodistas el fracaso de la iniciativa. “No entiendo la política” reconoció la edil cuya presencia en la lista electoral de mayo ya ha sido confirmada y que hizo votos por lograrlo en un nuevo mandato “porque la ciudad lo necesita”. A su lado, la alcaldesa, Clara Luquero, trataba de consolarla “no pasa nada”, dijo encajando un nuevo golpe de la oposición a su Gobierno. Ambas coincidieron en vincular el rechazo de la oposición a motivaciones electorales.

Rueda presentó a la Junta rectora una propuesta que contemplaba el alquiler de un inmueble de más de 600 metros cuadrados para cuatro años por unos 59.000 euros anuales en total pero la oposición volvió a formar bloque para rechazarlo devolviendo las acusaciones de que la apresurada iniciativa de la concejala estaba rodeada de tintes electoralistas y afirmar que, además de condicionar a la siguiente Corporación, se trataba de aprobar “deprisa y corriendo pese a que es poco ventajosa para la ciudad”, de acuerdo con la portavoz del PP, Raquel Fernández, en conferencia de prensa celebrada pocos minutos después; o que era “desproporcionada”, según las valoraciones de la representante de Ciudadanos, María José García a través de un comunicado.

Este ha sido el segundo intento de Deportes para poner en marcha la Casa del Deporte. La primera intención era la de utilizar parte de las dependencias del Palacio de Mansilla cuando el Ayuntamiento barajaba alquilar aquel inmueble para llevar allí también las dependencias de Urbanismo aunque la “operación” no salió porque la Fundación Caja Segovia, propietaria de esa edificación optó por seguir buscando un comprador que se quede con esa propiedad en lugar de alquilarla.

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