El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha acordado la declaración de dos nuevos edificios de Segovia como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento. Se trata del palacio de los Ayala Berganza, conocida como la Casa del crimen, en el barrio de San Millán y del Molino de los Señores, en Zamarramala. Las declaraciones se enmarcan en la actualización y resolución de expedientes de declaración BIC pendientes en Segovia desde hace décadas.
Detalle interior de la Casa del Crimen, en san Millán.
En el caso de la Casa del crimen, el expediente que ahora se resuelve fue incoado en 1979. Se trata de un edificio del siglo XV ubicado en las calles Carretas y Escultor Marinas, afectado por tanto por la declaración de Patrimonio Mundial de 1985. Se trata de un edificio de planta rectangular organizado en dos de sus lados en torno a un patio. Destacan sus fachadas, asimétrica y de gran sobriedad la principal, mientras que la que da a Escultor Marinas tiene un torreón de tres plantas.
En el siglo XV, en pleno auge de la industria de la lana, los Ayala Berganza se instalaron en Segovia y erigieron el palacio que, sin embargo, pasó por diferentes manos a partir de 1687, incluidas las de Alejandro Bahin, quien fuera asesinado en su interior dando origen a la denominación popular de Casa del crimen. También tuvo allí su estudio el pintor y ceramista, Daniel Zuloaga, a principios del siglo pasado y actualmente tiene un uso hotelero.
La declaración BIC de este referente de la arquitectura civil segoviana incluye la delimitación de un entorno mínimo de protección en el conjunto de parcelas con frente al monumento.
Historia ligada al río
También ha quedado protegido el entorno del Molino de los Señores tras la resolución del expediente de declaración BIC que se inició, en este caso, en 1983. Situado a orillas del río Eresma, en el barrio de Zamarramala, cerca del santuario de la Fuencisla. Se trata de una construcción que ocupa el solar del antiguo molino medieval desaparecido que se menciona en un documento de 1136 conservado en el archivo de la Catedral, en el que se da cuenta de su importancia histórica como el primer edificio civil para uso industrial de Segovia. El molino perteneció a los señores del Cabildo Catedralicio y más tarde fue explotado por las Siervas de María, siendo en la actualidad de propiedad particular.
Construido de fábrica mixta, presenta planta rectangular, revocado por ambas caras con entramado de madera y cabujones de mampostería, cerámica y barro, reforzado por sillería en esquinas y vanos. Una vez perdida su función, el conjunto ha sufrido un proceso de abandono y deterioro desde mediados del siglo pasado, y en la actualidad ha sido objeto de un proceso de rehabilitación.
La historia del molino se encuentra ligada a la historia de la ciudad y del río Eresma, a lo largo del que se construyen numerosos molinos y fábricas. El Molino de los Señores sobre el Eresma se configura como una importante manifestación del patrimonio industrial relacionada con el agua como fuente de energía. Ubicado en un entorno de elevado valor natural, al interés arquitectónico o histórico del molino se une la vertiente paisajística que la existencia del propio molino ha contribuido a preservar.
Diputación
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