La alcaldesa de la ciudad, Clara Luquero, junto a varias concejalas y representantes vecinales, ha llevado a cabo este 30 de septiembre el acto simbólico de “inauguración” del semáforo instalado en la carretera de La Granja (Cl-601), a la altura del Restaurante Lago, con el que se proporciona un paso entre ambos lados de la carretera a los peatones y ciclistas, algo que hasta ahora sólo podía hacerse con seguridad —y por última vez hasta La Granja— a la altura de los depósitos del agua.
Los representantes municipales y de la asociación de vecinos esperan la luz verde.
Los vecinos del barrio y en general de la ciudad reclaman desde hace años al la Junta de Castilla y León, titular de la vía, la instalación del semáforo, aunque “ante la falta de respuesta del Gobierno regional y teniendo en cuenta el peligro” existente, la alcaldesa asumió el compromiso de asumir la instalación, por 47.735 euros. “Es un semáforo concebido para evitar accidentes”, proclamó la regidora.
En este sentido, a través de una nota de prensa emitida ayer, IU reclama su parte de mérito en la instalación del semáforo, ya que, remarcan, su instalación fue una propuesta de su concejal en la capital, Luis Peñalosa, que como contraste a la “inauguración oficial” protagonizada sólo por ediles socialistas, acudió al lugar totalmente sólo para comprobar su entrada en funcionamiento.
Pese a la decidida actuación realizada sobre una carretera regional, el Gobierno local descarta totalmente realizar una actuación similar en la travesía de la carretera de Madrid (N-603) en la Entidad Local Menor de Revenga, pese a ser también parte del municipio segoviano. En este caso, la carretera, parte de la red nacional, depende del Estado y el Ayuntamiento se limitará a “exigir soluciones ante la Administración Central”.
“Podemos hacer alguna actuación puntual como esta [el semáforo de la carretera de La Granja], pero no podemos asumir las competencias de otra administración de manera continua”, justificó Luquero ante un grupo de periodistas.
La carretera de San Rafael (N-603) a su paso por la Entidad Local Menor de Revenga.
Pasos inseguros.
Mientras, el malestar se mantiene entre los vecinos de Revenga, aún conmocionados por el atropello, el pasado viernes, de dos niñas de 14 años, en la travesía de la Entidad, donde viven algo más de 600 vecinos, según el alcalde pedáneo, José Luis Cañas, que ha solicitado por escrito ante la subdelegación del Gobierno mejoras que impidan que se repitan hechos similares. Los vecinos anuncian además movilizaciones en el mismo sentido el próximo viernes, para reclamar que se mejore la seguridad en la zona.
No es la única travesía segoviana en la que se ha puesto de manifiesto el peligro en los últimos tiempos: el pasado 4 de agosto se produjo un atropello mortal en la Cl-601 a su paso por Valsaín, en el que murió un hombre de 64 años. El accidente era el tercero que se producía allí en los últimos años.
Las reclamaciones que se produjeron entonces por vecinos y autoridades para que se adoptaran medidas como semáforos, tuvo una rápida respuesta por parte del consejero de Fomento, Antonio Silván —curiosamente, el compromiso lo transmitió el alcalde de La Granja, José Luis Vázquez—, que se refirió a la instalación de tres semáforos aunque se trataba de una promesa sin plazo definido, sino para ejecutarse “cuando se de la disponibilidad presupuestaria que haga posible la intervención integral en ambas travesías”.
Diputación
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