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“Intento contar cosas complejas de manera asequible, tanto de Roma como de las Fake News”

El historiador Néstor Marqués dedica su esfuerzo desde hace años a la investigación sobre el cómo, el cuándo y el porqué de la Antigua Roma. Su trabajo, ha ido evolucionando hasta llegar a la realización de la virtualización de imágenes destinadas a museos, una nueva manera de observar el arte que, tras pasar por la pandemia y el confinamiento en casa, se ha convertido en fundamental a la vista de las visitas virtuales a diferentes museos durante el tiempo del confinamiento pero, también a la realización de réplicas de esculturas en tres dimensiones, destinadas a proteger las esculturas originales de la erosión o, para la observación de esas imágenes, en los museos, por parte de invidentes…

Esta evolución en su trabajo, combinado con diferentes museos habitual desde hace tiempo, ha tenido como consecuencia que, en el pasado mes de diciembre, le ha sido concedido junto al Vilamuseu, Museo de Villajoyosa en Alicante, el Premio Internacional de la Asociación de Diseño Universal (IAUB) por un proyecto conjunto. Con este premio se ha valorado el trabajo realizado como uno de los proyectos a nivel mundial más interesantes de accesibilidad universal. La IAUB Es una sociedad que tiene su base en Japón, lo que hace que este reconocimiento tenga mayor importancia, si cabe.

Y si estamos hablando de realidad virtual y de réplicas en tres dimensiones, porqué no hablar de televisión. Al principio de este año, junto a un grupo de divulgadores, hizo un programa en la 2 de RTVE con un nombre muy significativo: “Condensador de Fluzo”. Realmente fueron 13 capítulos sobre la historia de la humanidad y en ellos, varios fueron realizados directamente por Néstor Marqués hablando de la Antigua Roma… El programa, que ha tenido una estupenda acogida, ha demostrado que la historia no es aburrida si se trata de la manera adecuada como demuestran los libros publicados por el propio historiador : “Las Fake News de la Antigua Roma” o, “Un año en la Antigua Roma”, con 4 y 6 ediciones en la calle… Y lo que nos queda por ver, porque próximamente sale un nuevo libro del que no ha querido adelantar su temática… Pero sí ha hablado de su trabajo, como siempre de modo entretenido…

P- Dicen que España, durante el tiempo de la pandemia y el confinamiento, es el país en el que más se han visitado todos los museos de modo virtual… Que en el momento que nos hemos visto encerrados en casa, hemos abierto el horizonte de otra manera.

R-Creo que esto es muy importante y define la idea de que la cultura es muy necesaria y hay que valorarla. Las instituciones, se deben dar cuenta de que hay que apoyar a la cultura porque es fundamental. Debe destinarse un importante presupuesto a dinamizar las instituciones, para que se pongan al día en temas tecnológicos como muchas han hecho ya. Ahora es el momento de ayudar a esas instituciones para que sus colecciones estén virtualizadas, para que tengan piezas en 3D, para que se puedan visualizar en realidad aumentada… para que estas herramientas lleguen al público, que es lo más interesante y que, cuando el mundo vuelva a funcionar, las instituciones que mejor se hayan adaptado sean las que tengan una ventaja competitiva sobre las demás.

P-Parecía que el mundo de los museos y de la cultura tenía un límite, que no estaba hecho para lo tecnológico pero, la situación que vivimos en estos tiempos nos está demostrando que quedan muchas cosas por hacer y se pueden poner al día obras que vienen de los tiempos de los romanos…

R- Y que un museo no es un almacén de trastos viejos que hay que ir a ver porque están ahí acumulados. Los museos son lugares vivos que hay que mostrar a la gente, mostrar sus historias. Ya que vivimos en un mundo tecnológico, hay que aprovechar ese elemento para que a la gente le llegue mejor el mensaje. No es una banalización, no hay que tomarse la tecnología como un fin sino como una herramienta que nos permite transmitir mejor y de una forma más adaptada al mudo en el que vivimos, los contenidos. No solo por los objetos, especialmente por las personas que estaban detrás de esos objetos, de las personas que los usaron y de cómo vivían en el pasado.

P-Ahora que parece que el mundo se pone de nuevo en marcha, poco a poco… ¿Estás realizando alguna réplica en 3D para algún museo? ¿Tienes algún encargo de este tipo?

R-Sí, ahora hay varios proyectos… aunque de alguno no puedo hablar aún pero, por ejemplo, me han encargado desde el Museo Egipci de Barcelona, una fundación privada de un coleccionista que ha diseñado toda una estructura de museo, de investigación… Esta fundación tiene un proyecto en Egipto en el que han descubierto, el año pasado, un templo ptolemaico de la época justamente posterior a Alejandro Magno. Han encontrado 60 bloques o sillares que estaban tallados y formaban parte del templo y, como no se pueden traer los sillares desde Egipto, han decidido replicarlos uno a uno para que queden expuestos en el Museo como parte de ese proyecto que, ojalá algún día puedan recrear, incluso virtualmente, cómo era el Templo completo gracias a esos modelos 3D de los sillares que estamos recreando a tamaño real.

P- Muy interesante… Estás a punto de terminar un nuevo libro… aunque no puedas hablar mucho de él ¿Va del mundo romano?

R-Sí, va a ser un libro sobre la Antigua Roma, sobre otro de los elementos de la Antigua Roma. Para mí, escribir un nuevo libro es una maravilla. Me regala, como siempre, unos meses. En este caso 6, para poder dedicarme en exclusiva a ello y dejar un poco de lado todo lo demás y centrarme en la investigación. Cuando escribo un libro, lo primero que tengo que hacer es investigar el tema y meterme “muy a fondo”. Al final, escribir me permite disponer del tiempo que de otra forma no sería posible para poder investigar. Todavía no puedo decir concretamente cual es el tema elegido pero, es un tema que me apasiona y espero a todo el mundo le guste leerlo cómo a mí escribirlo.

P-A través de tus libros hemos conocido muchas cosas de la vida en el mundo romano en este rincón del mundo… ¿Queda mucho por saber?

R-Sí, por supuesto. Queda un montón de información esperando a ser descubierta. Cada año podemos ver que aparecen nuevos yacimientos y se hacen nuevos descubrimientos. Eso no va a parar nunca porque en el subsuelo de la península tenemos muchísimo patrimonio que, poquito a poco, iremos descubriendo. Ya sabemos mucho sobre los romanos en Hispania pero siempre va a quedar información. La historia es un pozo de conocimiento muy profundo en el que, cuanto más profundo entras, más te das cuenta de lo poco que sabemos y de las pocas certezas que hay.

P-En Segovia tenemos el Acueducto y eso debió suponer un movimiento humano importante ¿Han llegado muchos restos de aquella época? Siempre se ha dicho que “cuando aparezca el cementerio romano…”

R-El cementerio romano ha aparecido y se encuentra encastrado en la muralla de la ciudad. Hay un montón de inscripciones funerarias romanas reutilizadas como material de construcción en la muralla del siglo XII porque, al final, las necrópolis romanas estaban en la entrada de las ciudades.

Todo lo que era la calle San Juan y hacia abajo, y esto es una opinión, podía haber uno. La zona de la puerta de Santiago o la de la Calle Real… y.de hecho, donde sí sabemos que hay una necrópolis es en la zona de San Millán, una necrópolis pre-romana… Sí  tenemos localizados varios elementos, sobre todo las decenas de inscripciones funerarias que, cuando fueron a reconstruir la muralla de la ciudad, sobre los restos de la muralla romana, como había mucho material en los alrededores, lo primero que cogieron fue las inscripciones funerarias romanas, de las que solo vemos las que se colocaron con la inscripción hacia afuera porque estoy seguro de que hay muchos sillares con inscripciones pero, hacia adentro.

P-A ti, en Segovia ¿Qué crees que faltaría por encontrar? ¿Qué te gustaría encontrar?

R-El suelo de Segovia ha dado ya bastante, tenemos las localizaciones de varias casas como las aparecidas en la Plaza de Guevara, que podrían ser una de las esquinas del Foro Romano. Han aparecido mosaicos, una placa de bronce con una inscripción de un sacerdote en tiempos del Emperador Tiberio… A mí, personalmente, por lo que representa, me gustaría que apareciera una de las monedas acuñada en la ciudad, en la propia ciudad porque, en el pasado hubo quien dudaba de que realmente fueran acuñadas aquí. Hoy ya no quedan esas dudas pero, qué apareciera una de aquellas monedas, seria fabuloso.

P-Pasamos ya a tus libros… En ellos nos has hablado de las Fake News que han llegado a nuestros días o, las costumbres romanas que hoy continuamos teniendo como la “siesta”. Estos libros han tenido mucho éxito porque cuentan historias de todos los días de una manera muy cercana

R-Lo que intento con mis libros es contar cosas complejas de una manera asequible que pueda interesar a todo el mundo, tanto en el mundo de la Antigua Roma con su día a día, sus costumbres… como en las Fake News, donde se habla de todas aquellas cosas que creíamos saber de los romanos y nos han contado de una forma cuando, realmente es de otra… Esos bulos históricos que incluso los más entendidos en historia, a veces se han tragado. Esa es la esencia de los libros, el tratar de llevar un conocimiento académico. No estoy descubriendo nada nuevo a alguien especializado porque, realmente lo que hago es traspasar ese conocimiento que está desarrollando la investigación y que, como el mundo académico es muy cerrado y las cosas se publican en congresos y artículos científicos, que el público en general no lee, la labor del divulgador es esta, hacer que estos temas sean asequibles.

Para que nos podamos hacer una idea, está a punto de salir la 4ª edición de “Fake News de la antigua Roma” y de “Un año en la Antigua Roma” llevamos 6 ediciones. Creo que la cultura y, en este caso, la cultura de la antigua Roma, interesa.

P-Por cierto, he estado presente en alguna conferencia y en la presentación de tus libros y a la gente se le ve muy interesada… ¿Recuerdas alguna pregunta difícil de olvidar?

R-Siempre me hacen preguntas pero casi siempre por redes sociales. En esos casos me preguntan por el “emperador Julio César” lo que hace que se me caiga el alma a los pies porque, cuando vivió Julio César,el imperio aún no existía. Su heredero, el emperador Augusto, fue quien lo desarrolló. Siempre hay alguna historia de este estilo pero, lo interesante es que me lo pregunten, así puedo contar la realidad y eliminar ese bulo, esa falsa idea.

En otra ocasión me preguntaron “cómo debían oler las calles en la antigua Roma”, una pregunta de las que sorprende…Era una época en la que los desperdicios iban a la propia calle y, aunque hubiera un alcantarillado… Lo cierto es que, en general, los olores debían ser bastante fuertes, no hay más que pensar en comida sin refrigerar en pleno verano, piensa en alimentos y salsas muy fuertes…

P-No recuerdo como se llama la salsa “maravillosa”…

R-El garum. Esa salsa te puedo asegurar que huele fuerte, yo la he probado porque se han hecho recreaciones. Si te gusta el pescado, esta salsa sabe mucho a mar y es muy, muy fuerte pero, no está nada mal. Le da un interesante sabor a los platos porque no es para tomarla sola pero, echando un poquitín como condimento… yo tengo un botecito de garum en mi cocina y, de vez en cuando…

P-Ya, ya… si se da la receta del Garum despacio… es para echar a correr.

R-Lo de las tripas de pescado macerando al sol…. no suena muy atractivo

P-¿Recuérdame las pandemias que azotaron esta etapa de la historia?

R-El mundo romano fue el primero que sufrió una pandemia. Hasta entonces hubo epidemias pero, solo cuando el mundo romano consiguió un nivel de comercio global, una pequeña globalización a través del Mediterráneo, fue cuando llegó la primera pandemia global. Esta pandemia sucedió en el siglo II después de Cristo, la llamada Peste Antonina, que seguramente fue una pandemia de viruela terrible que, según los cálculos, se llevó entre 5 y 10 millones de personas, en un periodo de unos 20 años. En esta situación, ni siquiera los médicos como el gran Galeno, famoso médico que describió los síntomas de la pandemia, tenía conocimiento sobre lo que era un virus, no se recomendaba lavarse las manos, no se recomendaba la distancia de seguridad y, por supuesto, no llevaban mascarilla. A demás, según cuentan las fuentes, cuando alguien enfermaba, su familia “permanecía muy cerca del enfermo” para cuidarla y, al final, acababan unos detrás de los otros, cayendo enfermos y muriendo.

A pesar de todo, la sociedad romana era muy resilente y la natalidad era muy alta, por lo que consiguieron reponerse muy rápido sin que esta tragedia supusiera un gran trauma para ellos. El Estado puso de su parte y se hicieron funerales pagados por el Estado, entierros rápidos, fosas comunes…Todo lo que había que hacer para que la sociedad siguiera adelante y, lo consiguieron. A pesar de que algunos autores del siglo XVIII y XIX quisieron ver en esta pandemia el inicio de la decadencia del Imperio Romano, para nada fue cierto. Después de esa pandemia hubo otros 40 o 50 años, casi un siglo, de esplendor en los que el Imperio siguió adelante. No hay que ver que esta pandemia supusiera para ellos un declive sino, una situación de la que salieron reforzados.


Author: Editor

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