Mal empiezan los encierros de Cantalejo. En el primero, en la mañana de 16 de agosto, un novillo ha sorprendido a un espectador al inicio del tramo urbano, propinándole tres cornadas. Según explican testigos presenciales, el herido, un vecino de Cantalejo y de 72 años de edad, se despistó y fue corneado por el toro, que posteriormente se ensañó acometiéndole reiteradamente en el suelo con tres incisiones en brazos, piernas y zona escrotal. El herido fue ingresado en el hospital de Segovia en estado grave, aunque estabilizado, y se confía en su recuperación. Posteriormente otra espectadora fue alcanzada por uno de los cabestros, aunque sin heridas de consideración.
Los de Cantalejo son encierros difíciles. Arrancan a varios kilómetros de la villa con una miriada de caballistas escoltando el ganado hasta que acceden al recorrido urbano. De los cuatro novillos, de la ganadería Bubilla Alta, solo han entrado dos en la plaza en este primer encierro. A otro tercero ha habido que sedarlo en tanto el cuarto ha podido ser enmaronado y conducido a toriles. El del 15 de agosto ha sido el primero de los tres encierros diurnos programados para las fiestas de Cantalejo.
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