La Avendida de la Constitución, desde su encuentro con la de Juan Carlos I
La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ha explicado que el Ayuntamiento acometerá el próximo año las obras de reforma de la avenida de la Constitución con una inversión en torno a 1,5 millones, por debajo de las cifras que ha barajado el Consistorio en los últimos años, pero “elevada” dada la situación actual, aunque recalcó la urgencia de la actuación que es “muy necesaria después de años sin ningún cuidado”.
Aunque Luquero matizó este 16 de octubre que los detalles de la obra “ya se verán”, de acuerdo con el avance que realizó hace unos días en un programa televisivo, el proyecto incluirá la renovación de las canalizaciones en los puntos en los que sea necesario, el asfaltado de la calzada “sobre los adoquines”, una vez corregidos los múltiples baches y blandones y también se actuará sobre las aceras.
“Lo primero, la calzada y después las aceras”, puntualizó hoy en conferencia de prensa en referencia a una cesión a la ciudad reivindicada hace tiempo y cuyas obras “no pueden esperar”, dijo.
La consejería de Fomento cederá la antigua travesía, una vieja reivindicación de los sucesivos Gobiernos socialistas desde 2003, que recibió por fin atención de la Junta tras la reunión mantenida por Luquero y el presidente, Juan Vicente Herrera tras la toma de posesión de la segoviana.
De acuerdo con la ley, al tiempo que entrega la calle, la Junta deberá abonar además una partida económica tasada destinada a reparar la vía, que en el caso de Constitución se fija en unos 400.000 euros, una cifra muy alejada de los 1,5 millones que ha anunciado que gastará Luquero y cuya diferencia se completará con fondos municipales.
Protección de espacios en San Marcos.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado también inicialmente un convenio para adquirir terrenos junto a la calle Villena con el fin de recuperar la titularidad pública de ese espacio cercano al río susceptible de que pudieran recibir licencias de construcción atendiendo a la existencia de antiguas estructuras que, por existir, pudieran dar pie a la solicitud de nuevos permisos.
Mediante el convenio, que el Gobierno pretende repetir en otros casos similares en la zona, el Ayuntamiento adquiere esos terrenos y permuta su edificabilidad concentrada de las antiguas estructuras a otros espacios donde sí es posible hacerlo de acuerdo con la normativa urbanística. 757 metros cuadrados, en este caso.
Con esta iniciativa para hacer públicos los espacios sensibles en torno al río en el barrio para evitar posibles iniciativas constructoras, el Gobierno municipal trata de evitar que se repitan casos como el del edificio de San Marcos, 25, una polémica construcción que tiene permisos legales y ajustados a la normativa para levantar su altura pese a su evidente afección en el paisaje y las vistas, y contra lo que “no podemos hacer nada”, según reconoció el concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera.
La finca de al lado, el número 23 de la calle de San Marcos o los primeros números de la calle Veracruz están también incluidos en la lista de objetivos de adquisición por el Ayuntamiento mediante esta fórmula de cesión por edificabilidad.
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