Celebración del año nuevo chino en Cándido, Segovia.
No crean que es nostalgia o que vengo a recordarles lo rápido que pasa el tiempo. Algo de cierto tienen las dos afirmaciones porque, me gusta la Navidad (ya sé que es raro pero…) y sobre el tiempo, casi no me pronuncio porque se me hace tarde. Me refiero al Año Chino, que se rige por el calendario lunar marcando el inicio del mismo en la luna nueva más próxima al día equidistante entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera.
Este año el honor ha recaído en el pasado 8 de febrero y a partir de ese día nos encontramos en el Año del Mono, que viene a sustituir a nuestro signo del zodiaco pero, en esta ocasión su duración se prolonga durante todo el año y no solo un mes como en nuestro caso.
El comercio de cercanía ha favorecido que todos tengamos a la vuelta de la esquina algún miembro de la comunidad china y ellos, aunque sean discretos y callados, cuentan, no sin dificultad por el idioma, los detalles de estas fechas tan significativas.
La historia del Año del Mono
Son doce los animales que componen este “grupo del zodiaco” y todos tienen su lado “bueno” y su lado “malo”. En su cultura el Mono es el animal más inteligente de todos, es activo, valiente, curioso y con facilidad para tratar a la gente. Cada doce años se repite el ciclo y, por lo tanto, el último Año del Mono fue en 2004, el anterior en 1992, antes en 1980, 1968…
Pero también tiene su lado “malo”, recuerdan. El mono, dicen, por ser un animal excéntrico, puede verse metido en “líos”, en desafíos, si bien también es posible que provoque un año de oportunidades.
Dejando a un lado la teoría, los chinos, también celebran estas fechas como nosotros lo hicimos hace mes y medio pero, en comunidades pequeñas como Segovia, lo hacen solo en un plano familiar, no así en ciudades de mayor tamaño como Madrid, en las que realizan desfiles y dan más visibilidad a la fiesta.
De nuevo la gastronomía marca esta fiesta y reúne entorno a una mesa a todos los miembros de la familia para degustar platos típicos de su tierra que por aquí no conocemos pues, sus componentes y elaboración, escapan completamente de lo que conocemos por los Restaurantes Chinos que nos rodean.
Es típico, nos cuentan, la decoración de puertas y ventanas dentro de la casa y los regalos, sobre todo dinero dentro de una bolsa roja. Como novedad, los que nacieron en otro Año del Mono, se ponen ropa interior roja (pero solo si se la regalan) y detalles con el color rojo y la imagen del mono como pulseras y colgantes, que lucirán a lo largo de todo el año para que les den suerte.
China-Segovia
La importancia de la Cultura China es tan evidente que la página web de la Empresa Municipal de Turismo dedicada a China, cuenta con la imagen del Mono y, desde el Ayuntamiento de Segovia, se ha recomendado a los comerciantes segovianos que, con el fin de atraer al turismo Chino que se produce con motivo de la celebración del Año Nuevo Chino, se decoren los comercios con la representación del Mono, con cestos con mandarinas o con el color rojo que, para el Pueblo Chino, es el de la fortuna.
Durante el año 2015 -4713- se atendieron en los Centros de Turismo de Segovia a 12.189 ciudadanos Chinos (28,58% más que en 2014 que fueron 9.480) pese a estar por detrás de estadounidenses y franceses.
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