Confieso que vengo hoy un poco excitado, aunque trataré de contener mi furor. Mire, mi mente es muy retorcida y no para de darle vueltas a esa magnífica imagen en la que los representantes de la judicatura, los políticos representantes de las administraciones segovianas y hasta un señor de Burgos que les regaló una bandera europea se daban la mano y con cara de circunstancias y digo yo que algo de vergüenza —si usted fuera de mi familia entendería el término boing de la mochichez— cantaban juntos el Himno de la alegría. ¡Ahí es donde hace falta el periscope y no en el autobús del Barça.
Si de lo que se trata es de usar las manitas, desde luego, uno se pone a pensar inevitablemente en los titiriteros, esos alegres muchachuelos que nos han ofrecido en otro Titirimundi más, nada fácil por la cosa de la lluvia, espectáculos teatrales de los buenos durante todo el fin de semana y que nos dan fama y gloria.
Y además me gustan las imágenes paralelas como esa avenida del Acueducto —¡Han cambiado las chapas de la calle esta semana y el mundo sigue girando!— y calle Real lo más parecidas posible al centro de Madrid “pero en pequeñito y más cómoda”, que me decía una turista. ¿Qué quiere? Estamos todo el día llamándoles y cuando vienen en manada a hacer lo que más les gusta, nos enfadamos. ¡Qué raros somos los segovianos! O esa otra imagen del entorno, todo, de la plaza de toros repleta de autocaravanas, casi cien que conté. Será que los hoteles se llenaron con las ochenta plazas que ocupaban los artistas, según la organización.
O que ya estaban ocupadas las habitaciones por otros cuentacuentos, que ya sabemos que los faranduleros son amigos de venir a Segovia, que ya lo dice la actriz, Úrsula Corberó, en una entrevista en la que cuenta que durante el rodaje de la serie “Física y Química” alquilaban una casa en Segovia los fines de semana y allí “follábamos todos con todos y nadie se enfadaba” —se refiere a los de la serie, no a los segovianos— que lo he leído en el Hola. ¡Venga! “Segovia, ciudad de bacanales”. Ya estoy viendo la campaña que organiza Turismo para vender el producto.
¡Cáscaras! Con lo bien que iba y ya me he metido en el Ayuntamiento donde la alcaldesa, Clara Luquero, ha vuelto a cabrear a la oposición dejándoles bien clarito quien gobierna la ciudad y que si quieren saber algo del diseño del nuevo sistema de autobuses urbanos, pues que se bajen a la oficina de la empresa, que allí hay un señor muy amable —más o menos— que les atenderá, o que se esperen al día de San Pedro de 2017 —¿apostamos la fecha?— que a la presentación sí les dejará ir. ¡Leche! Antes, al menos se hacía algo de pantomima en estas cosas. Con la nueva política es todo tan áspero…
Rasposo también debió ser el trago del concejal Andrés Torquemada al decirle a un grupo —menudo grupo— de comerciantes del mercado de la plaza, que para seguir vendiendo sus productos —de todo, menos alimentación— hay que regularizar antes los pagos y otras cosas con el Ayuntamiento y además, echar a los que no cumplían. Me han dicho que había colas en la ventanilla municipal pero no sé si creerlo, que la gente ya sabe cómo es con estas cosas en las que siente que se aplica una justicia en la que nadie creía, no sé si me entiende.
Venga, con la compra hecha, vamos a los partidos políticos, donde ya está casi todo vendido. Bueno, menos poner nombre al famoso número “dos” —o “uno”, ojito. A ver que apellidos tiene finalmente— del PP, que está al caer, dicen. ¡Chico, qué nervios!
De los que se saben, pues se ha confirmado que Juan Luis Gordo y Félix Montes serán, otra vez los del PSOE y que Ciudadanos continúa metido en su endogamia, con María Cuesta y María José García como aspirantes a parlamentarias… Y Rivera como cartel. Ya ve, todo muy original y prometedor de una campaña llena de nuevas y emocionantes propuestas.
Lo más destacado ha sido ese apoyo casi unánime que han dado los militantes de IU y Podemos a la coalición electoral, Unidos Podemos, que dicen que juntos aspiran firmemente a lograr colocar a su número uno, que todo apunta a que será Daniel López Vela. Lo digo por deducción, que no veo fácil encontrar en ninguna de las dos sedes otros nombres adecuados para ese puesto. Y ya está. Ya puede elegir.
En lo que llegan las elecciones, le recuerdo que estuvo por aquí el patrón de la Patronal, Juan Rosell que tampoco se crea que dijo nada que no diga un presidente de los empresarios cuando hacen incursiones políticas. Eso sí, el hombre aparcó bien el coche en las cercanías de la sede de la Fes con su billete de la ORA perfectamente en regla.
Digo yo que lo hizo porque es un hombre cumplidor con las normas, que aquí dicen que los policías locales usan el talonario sólo en los ratos que tienen libres entre acción humanitaria y acción humanitaria. Curiosa historia esa en la que el cónyuge A, primero, y luego el B, han salido de traces demasiado cercanos a la Parca atendidos por polis locales de Segovia. ¡Cómo me gustan las historias bonitas!
Bonito sería poder pasar más tiempo con usted pero ando con la prensa deportiva sobre la mesa, que hay muchos equipos segovianos peleando por mejorar su categoría deportiva para el próximo año y quiero estar al día, que esas cosas de los éxitos en la cancha hacen patria. Lo malo es cuando se consiguen los objetivos y toca pagar los gastos y nuevos compromisos, que nuestros clubes, dinero, lo que es dinero, poco.
Bueno, eso ya, si eso, ya lo hablamos, que ahora estoy agitadoras banderas y bufandas.
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