Posted By Opinion on 11, Feb, 2014

No sé si están al tanto, pero el Segovia Fut Sal se ha encontrado con un pequeño medio embrollo con el tema del debut sin el transfer de uno de sus jugadores llegados en el mercado de invierno: Alberto Riquer. Sin embargo, desde el club, se descarta en rotundo la posibilidad de una sanción y están completamente tranquilos.

Riquer y Orol, foto de la LNFS.

Veamos lo sucedido: el club segoviano se hacía con los servicios de Orol y Riquer, dos jugadores emblemáticos del pasado más laureado del fútbol sala en nuestra ciudad y lo hacía con lo que para todos era una operación de mejora deportiva y proyección mediática muy interesante. Junto a él, otro de los refuerzos de este período invernal, Víctor Montero, había militado en el fútbol finlandés. Por estas extrañas casualidades, el club contaba con dos futbolistas con pasado reciente en el fútbol internacional.

En los estamentos del Segovia Fut Sal se verificó su situación y desde la federación Madrileña, donde estaban inscritos ambos futbolistas, se advirtió que Montero requería un transfer de Finlandia, pero Riquer tenía vía libre para su debut. La Federación Madrileña habilita entonces la presencia del jugador y se envía la documentación a la Liga Nacional de Fútbol Sala, que autoriza la participación del madrileño al no surgir ninguna traba administrativa. Cuando llegan los papeles a la Federación Española de Fútbol, salta la alerta de que se requiere esa autorización internacional, por lo que el club (en cuanto tiene noticias de ese requerimiento) detiene la vuelta a la cancha del ala pívot.

Cosas de la burocracia deportiva, pese a haber disputado el año pasado la segunda vuelta de la liga en el Navalagamella, su estancia en Vietnam ha condicionado esa petición documental, por lo que requiere ahora un tiempo hasta que llegue tal trámiet. Paciencia. Estas cosas en el mundo del fútbol ocurren y lo que es una comunicación inmediata (cuestión de minutos) para cualquier contacto o intercambio entre empresas o particulares, en el caso del fútbol se ralentiza y puede alargarse varias semanas de espera.

¿Sanción?
Algunas voces han alertado de que el club haya podido incurrir en alineación indebida, por situar a Riquer en cancha ante el Hércules San Vicente, en lo que fue su debut en el equipo  el 25 de enero. Precisamente con victoria para el equipo segoviano por 2-1 y con gol (para más cachondeo) de la nueva incorporación. Desde la entidad segoviana, según hemos podido constatar, se tiene tranquilidad absoluta, pues se cuenta con el visto bueno de las instancias deportivas que habilitan la concesión del permiso y, además, la validez de un posible recurso por alineación indebida ha de formularse en las 48 horas posteriores a la celebración del encuentro. Estaría, pues, fuera de plazo tal efecto.
No obstante, el caso de Alberto Riquer, más allá del recorrido de esta noticia, es uno más en la larga lista de situaciones esperpénticas que registra el fútbol y el fútbol sala en nuestro país, en manos de personas con muy poca preparación, interés de servicio público, capacidad de trabajo y que enredan las situaciones más sencillas con comités, asambleas y otros procedimientos similares.

Comparte en tu WhatsApp