El Viveros Herol sale de una minicrisis de tres partidos saldados con derrota a expensas del Bada Huesca, a quien derrotó en su cancha por un contundente 18-23. Victoria que permite a los segovianos poner distancia con las posiciones de descenso, instalarse en la comodidad del centro de la cancha y reforzar su aureola de equipo revelación. No es para menos, recién ascendido, surgido de una localidad de poco más de 2.000 habitantes y rubricando una temporada excelente.
Que se sustancia en partidos como los vividos en Huesca. Salió con fuerza el equipo local, que precisa una victoria a toda costa, para distanciarse con un 4-2 que auguraba un partido muy difícil para los naveros. Con constancia y aprovechando los errores del rival el Viveros Herol logró invertir la situación. Al descanso se llegó con empate a 10, pero en la reanudación el equipo local, hecho un manojo de nervios e inoperante, se dejó comer la tostada por los de Gordo, que con oficio supieron mantener la distancia para acabar llevándose la victoria a casa.
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