La Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Segovia ha aprobado en su última reunión la adquisición urgente de material de equipamiento de la estación de autobuses con un gasto de 51.000 euros para la compra de mobiliario, paneles informativos y maquinaria de control de acceso de vehículos. La decisión se produce sólo un día después de que el grupo popular denunciara el estado de “total dejadez” en el que a su juicio se encuentra la instalación más de un año después de haberse concluido las obras de adaptación para adquirir el grado legal de “estación de autobuses”.
Interior de la estación de autobuses.
Los populares denunciaban que “Las dársenas no están identificadas, no hay paneles informativos, ni ninguna pantalla que indique a los usuarios cuál es su autobús, a qué hora sale o si se ha producido alguna incidencia; las taquillas están señalizadas con un folio pegado en un cristal y por no haber, no hay algo tan básico en una estación como un simple reloj, entre otras cosas, carencias que precisamente se cubren por la modificación presupuestaria urgente decidida por la Junta de Gobierno que detrae dinero de la partida de Personal.
En la misma denuncia del partido mayoritario de la oposición se alertaba de la intención del Gobierno local de establecer la gestión conjunta de la estación con la Junta de Castilla y León, algo que la regidora no acabó de admitir, pero tampoco de negar. “Vamos a hacer la gestión de manera directa como hemos dicho siempre pero si la Junta se implicara sería estupendo”, apuntó para admitir después que esa posibilidad “quizá se ha tanteado en alguna reunión técnica”.
Luquero admitió la existencia de retrasos en la elaboración del reglamento para la gestión, situación que justificó en la aparición del “tema urgentísimo” del aparcamiento de José Zorrilla —también pendiente de la elaboración de un reglamento de funcionamiento tras asumir su gestión el Ayuntamiento por el abandono de la concesionaria— “justo cuando la técnico se iba a centrar exclusivamente” en la estación de autobuses.
Inauguración de la estación tras las obras de adaptación, en marzo de 2017.
De este modo, la reglamentación para el funcionamiento de la estación —que se preveía que entrara en funcionamiento sólo unos días después de su inauguración, según se proclamó en aquel acto— se mantiene en cola de espera en la mesa de la única funcionaria que el Ayuntamiento destina a estos trabajos “porque a fin de cuentas la estación está prestando sus servicios con normalidad para el ciudadano”, puntualizó tras reconocer que, en base a esta situación, a las empresas no se las está facturando por la gestión de la instalación, aunque sí por el alquiler de los locales que utilizan.
1 junio, 2018
Estos escritores, cómo son. Mira que bloquear, desde su tumba, un reglamento. Don José, don José 😉