Ceremonia de la confusión. El pasado lunes desde alcaldía del Ayuntamiento de Segovia se emitía una nota de prensa, que bajo el título de “Congelación de las tasas y precios públicos, principal característica de la propuesta de las ordenanzas fiscales 2015” afirmaba que: “El Equipo de Gobierno tiene preparada la propuesta de las Ordenanzas Fiscales para el ejercicio de 2015, una propuesta que se caracteriza por la subida cero, es decir, la congelación de la mayoría de Tasas y Precios Públicos”. Claro que acto seguido esta “subida cero” quedaba seriamente matizada con un “Por otra parte, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), regulado por el Decreto Ley 20/2011 de medidas urgentes aprobado por el Gobierno de la Nación, tendrá una subida del 6%, aunque el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Segovia propone una bonificación de los recibos domiciliados del 3,5%, lo que supone un incremento real del 2,5% respecto a la bonificación establecida en 2014. Y en el caso del impuesto del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana se aplicará una reducción del tipo desde el 25,72% al 15% para compensar la desaparición de la bonificación estatal”.
Considerando que el IBI es el principal ingreso municipal, ¿sube o baja la fiscalidad municipal en Segovia?
Sube y del orden de un 300% por encima del IPC. En declaraciones a acueducto2.com, el propio concejal del área, el socialista Alfonso Reguera, reconocía un incremento de la recaudación del 6%, subida que podrá minimizarse acogiéndose a una serie de bonificaciones, las del 2,5 al 3,5% para los pagos domiciliados.
Para el PP se trata de un todo un ejercicio de desinformación. En un comunicado difundido el 9 de septiembre, los populares, que recuerdan que el IPC actual es negativo -0,5%, hacen su propia valoración. “el IBI supone casi la mitad de los impuestos y tasas propios del Ayuntamiento de Segovia, por lo que, si el IBI sube en 2014 un 6%, como manifiesta el concejal de hacienda, el aumento tributario global estará próximo al 3%, lo que, unido al 0,5% de reducción del IPC de agosto, supondría un aumento efectivo de la presión fiscal del 3,5% en 2015”.
Subida del agua para repercutir el coste de la EDAR
Pero hay más. En la nota del PP se explica que en la comisión Reguera ha señalado que está en estudio una subida de la tasa del agua “para repercutir en el recibo los costes de la financiación municipal de la EDAR, cuando Segovia ya tiene las tarifas más elevadas del agua en la región”.
Asimismo, los populares encuentran decepcionante que no se hayan revisado a la baja las tarifas de la basura relativa a varios epígrafes de actividad, en especial para la hostelería. Un tema pendiente del consenso que sobre las ordenanzas de 2014 fraguaron ambos grupos, un consenso que parece trastabillar ahora seriamente.
9 septiembre, 2014
Señores del Equipo de Gobierno o desgobierno ¿Por qué tenemos que domiciliar el pago? ¿Es un beneficio para la ciudad? Yo pago religiosamente y en plazo, sin domiciliar, donde me digan. ¿Regalan algo las entidades bancarias a la ciudad o a alguien? Con estas normas consiguen principalmente el aumento de los beneficios de los bancos, a costa de los ciudadanos que prefieren una contabilidad doméstica o simplemente no seguir manteniendo el sistema de engorde a base de comisiones e intereses usureros de ciertos monopolios encubiertos. Presuntamente puede que algunos no olviden su procedencia profesional. Política socialista que se dice.
9 septiembre, 2014
¿Así es como se respeta la libertad? (recuerdo cuando era “Socialismo es Libertad”). Si no acato las normas de la Corporación Municipal “socialista”, para el pago de mis impuestos se me castiga a pagar más que el que es ‘bueno y obedece’ la orden de domiciliar el pago del IBI. No quiero ser mala pero tal vez sea la forma de contribuir a que los bancos ‘devuelvan’ los miles de millones que les regalamos para salir a flote y de paso pagar a sus empleados precozmente jubilados.
10 septiembre, 2014
Que la hostelería debe pagar menos por la tasa de basuras?.
Si realmente son los que más trabajo generan!!!
Observen los contenedores próximos a los restaurantes céntricos y más populares, por ejemplo.
O cómo dejan la calle de los bares los clientes de los mismos.
La hostelería debería pagar más que el resto, pues son los que más suciedad generan.