El mes de las cuentas… sin el CAT
La elaboración, debate y aprobación, todo en este mes de enero, de los presupuestos municipales de 2014 ocupa ya el primer plano de la actualidad local, más después de que el alcalde, Pedro Arahuetes, reconociera este jueves, 9 de enero, que la terminación del primer y único edificio del Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT) no entrará en la lista de inversiones.
Y es que más de un millón y medio —necesario para acabar el incomprendido “edificio de emprendedores”— es mucho dinero para las arcas municipales, más si se tiene en cuenta que en las previsiones económicas se prevé una raquítica partida de 4,5 millones en total bajo el epígrafe de “inversiones reales”.
La renuncia a terminar —al menos vía presupuestos de este año— el primer edificio del proyecto estrella de los tres mandatos que lleva Arahuetes en la Alcaldía, supone un evidente varapalo para el Gobierno local —que trata de minimizar daños volcando las iras contra el Gobierno central— y sus previsiones, incluso electorales para 2015.
Pero lo cierto es que la situación también aportará algo más de argumentación para los portavoces implicados en el debate de unas cuentas que dejan poco margen a la discusión y tienen el recorrido muy justito: 62,6 millones en total y 4,5 para invertir. (En 2013 se presupuestaron casi 60 millones en total y casi seis para inversiones.)
Así, el grupo socialista maneja como principal argumento de defensa de sus previsiones que se mantendrá “todo lo que hay” que equivale a reconocer que no habrá una sola actuación nueva y que sigue adelante sólo lo que ya estuviera iniciado anteriormente. Las actuaciones de rehabilitación en las Canongías y San José o el mantenimiento del servicio de autobuses en niveles aceptables entran en ese grupo junto a la obra de Muerte y Vida y asfaltados u obras menores.
Claro, que el grupo popular tampoco ha aportado hasta ahora novedad alguna en esta discusión, aunque, eso sí, su portavoz, Antonio Folgado, afirma que tiene ideas para repartir adecuadamente las inversiones, por un lado, y reducir gastos, por otro, que el equipo de Gobierno debería escuchar. De momento, a tres semanas del pleno, aseguran que no tienen en su mesa ni un papel sobre el borrador de presupuestos.
Como quiera que se espera que los populares voten en contra o se abstengan como mucho —no parece muy fácil encontrar el consenso que sí se dio en la Diputación, por más que se aluda a él desde PP y PSOE— el voto del concejal de IU, Luis Peñalosa, se torna imprescindible para sacar adelante las cuentas, algo que también se da por hecho, por más que el edil asegurara este miércoles que lo que conoce de las cuentas es “por la prensa” y que le hubiera gustado que “se tuviera en cuenta” la opinión de los ciudadanos para designar las inversiones a realizar.
Las peticiones parecieron más deseos que exigencias, ya que Peñalosa reconoció en la misma comparecencia ante los periodistas que su capacidad de actuación “está muy limitada” a estas alturas.
De acuerdo con las previsiones del regidor, las cuentas municipales de 2014 se someterán a debate y aprobación durante el pleno ordinario de este mes de enero. En este caso también se rompe otra costumbre hasta ahora inamovible, que obligaba a convocar una sesión monográfica y extraordinaria para tratar el paquete económico.
Pero la crisis manda y el cambio de idea se sustenta en el ahorro de 3.000 euros que costaría la convocatoria extraordinaria, según explicó el portavoz socialista, Javier Giráldez.
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