Los estudios de mortalidad no engañan. Al final, ahí se recogen los datos reales del impacto de la enfermedad. La Junta publicaba el 7 de marzo las cifras de mortalidad en el primer trimestre del año, consignándose que respecto a la media de 140 defunciones registradas durante los meses de marzo de los tres años anteriores (de 2017 a 2019) el de 2020 acumula 133 muertes más en la provincia (273 en total). Esa, 133 fallecidos, sería pues la cifra real de segovianos que han muerto a consecuencia del Covid19. Eso solo en marzo, queda abril, donde las cifras se han disparado más si cabe aunque habrá que esperar al fin del mes para tener datos.
Una primera lectura es que comparando los datos de fallecimientos confirmados por coronavirus en marzo tanto en hospitales (77) como en las residencias (46), las defunciones efectivas superaron en menos de un 10% a las de la estadística oficial. Ese mismo mes de marzo, en las residencias se contabilizan otras 77 defunciones con sintomatología sospechosa de coronavirus. Cotejando esa cifra con la media de defunciones, sin embargo, parece claro que la gran mayoría de esas muertes -insistimos, oficialmente no confirmadas- lo fueron a consecuencia de otras patologías y no por Covid19.
El baile de cifras
La segunda lectura es algo que ya se viene sabiendo desde hace unas semanas, la “contabilidad” oficial de fallecidos en Castilla y León solo contempla los fallecidos en hospitales confirmados por coronavirus, no se incluyen los igualmente confirmados fallecidos en residencias ni tampoco los “sospechosos”, que sin embargo sí se facilitan a diario. ¿Se trata de una cuestión metodológica o maquillaje de cifras? Un poco de las dos cosas. Para empezar hay que señalar que Castilla y León es de las pocas, sino la única comunidad, que sí está facilitando cifras oficiales de los fallecidos en las residencias, si bien como decimos no las incluye en los fallecidos oficialmente por la epidemia.
En el resto de comunidades cada consejería de Sanidad sigue su propia metodología. Así en Cataluña, supuestamente, los fallecidos residenciados con coronavirus confirmados entran en la “contabilidad” oficial, pero no hay manera de saber cuántos son, pues esos datos se mantienen reservados, al tiempo que menudean las sospechas de una contabilización a la baja de las defunciones como política general por la falta de tests de confirmación. Algo que se repite en casi todas las autonomía.
Hay razones también metodológicas. Es de suma importancia plasmar la tendencia para conocer la evolución de la enfermedad. Para eso es mejor tener un grupo, tal vez menor de fallecidos pero siempre coherente, que ir añadiendo datos no siempre fiables al calor de los acontecimientos. Al final, es en la tablas de mortalidad y en su comparación respecto a la media mensual de los últimos años donde se encuentra el dato real de los muertos. En el caso de Segovia, 133 fallecidos por el Covid19 en marzo.
Diputación
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Ya te digo 17 reinos, 17 señores feudales, 17 cohortes,17 erarios; tropecientas alocadas cabezas pensantes sin acordar nada en beneficio del común general del país, y a tirar de teta mientras dure ¿Cuánto tiempo aguantaremos, aguantará el mundo?