Desde el CD Cuéllar Balompié queremos lamentar esta angustiosa noticia que nos ha comunicado la Federación de Castilla y León, excluyéndonos de la competición. Queremos hacer público que este organismo no ha tenido a consideración el recurso que planteamos en tiempo y forma, y se ha limitado a escuchar únicamente la postura del colegiado.  Precisamente el Sr. Quirce Moras ha tenido que realizar hasta cuatro modificaciones en el acta, cada vez añadiendo cosas que en un primer instante no había hecho, y aún así, sigue conteniendo numerosas erratas.

Entendemos que no se debe rearbitrar un partido, algo que se ha producido en esta situación.  El colegiado sí señala en el acta que desde el Cuéllar le transmitieron “miedo y preocupación por posibles agresiones”, pero aún así “había que seguir jugando”. Si él hubiese sido el agredido, seguramente no estaríamos hablando nosotros, sino la Federación denunciando tal acto.

Tampoco entendemos porque tras las agresiones no se suspende el partido, ya que era seguir jugando contra los agresores. Y precisamente uno de ellos, Presidente y delegado de club, ya tenía antecedentes graves y estuvo inhabilitado más de un año.   En la resolución la FCYLF señala que “no considera procedente la declaración de testigos propuesta por el CD Cuéllar”, dando muestras de que esta deliberada decisión no ha contado con las partes afectadas en el expediente que abrió el pasado  martes para conocer las causas de la suspensión del partido.

Por otro lado, y sin salirnos del quid de la cuestión, no entendemos como la FCYLF argumenta que la decisión se toma por todos los incidentes acaecidos y la segunda incomparecencia, y que se sustenta porque “amén de ser un club descendido matemáticamente” es más fácil. Pues no, porque es cierto que el club lleva un par de jornadas sin posibilidades de salvar la categoría, pero ha seguido e iba a seguir compitiendo hasta el final.

Con esta decisión se adultera la competición, perjudicando a equipos que han peleado sobre el terreno de juego la victoria, y que ahora en los despachos ven como sus objetivos se alejan, mientras que para otros se acercan.   El Cuéllar a lo largo de sus casi 15 años de vida ha sido un club ejemplar, una entidad saneada, que recuperó a la causa un equipo de fútbol para una villa con mucha tradición a la pelota, y que hasta la fecha no había tenido ningún incidente tan desagradable.

No entendemos esta drástica y desproporcionada decisión, ya que durante años se ha permitido a clubes que arrastraban deudas insalvables disputar la competición, y ahora se perjudica a un club modelo, que nunca ha debido nada a nadie, y al que se le conduce casi a su desaparición. Y desde el CD Cuéllar Balompié nos negamos a ese final, y lo pelearemos, ahora en los despachos, porque en el campo no nos dejan, presentando los recursos necesarios para que esta sanción sea rebajada. Durante 15 años hemos luchado por un modelo de club que defiende el juego limpio, y seguiremos haciéndolo mientras nos dejen, sea en la categoría que sea.