La consejería de Educación cederá el contrato de las obras del pabellón de El Peñascal a una nueva empresa, Dragados, que calcula que terminará la infraestructura en el mes de noviembre. Así lo ha conocido la comisión de seguimiento de la obra (que integra al Ayuntamiento y la dirección provincial, con la Ampa y los responsables del instituto como invitados), en la que “se han aclarado los malos entendidos” de las últimas semanas.
De este modo, hay nuevos plazos en una obra que ya arrastra cinco años de retraso: reanudación de las obras en septiembre y finalización en noviembre (no se aclara una fecha concreta) y a partir de ahí, la siguiente fase de dotación de la infraestructura polideportiva, lo que sitúa los cálculos más optimistas para que esté en uso a principios de 2015.
La fórmula de la cesión —que la comisión entiende que es “la más conveniente”— evitará la dilatación, en unos cuatro meses, de los plazos que acarrearía la resolución del contrato, la segunda opción contemplada para desbloquear los trabajos.
Mediante la cesión, el departamento regional afirma que los trámites estarán concluidos a primeros de septiembre, siempre que se mantenga el principio de acuerdo alcanzado con Dragados, “una empresa solvente y que, sin duda, tendrá mayores garantías para finalizar la construcción en el menor tiempo posible”.
Malos entendidos e información
En la nota acordada en la reunión de la comisión, también se ha tratado de reconducir la situación generada en las últimas semanas, en las que el concejal de Deportes, Javier Arranz, llegó a lanzar un ultimato a la Junta advirtiendo de la posibilidad de demandas de indemnización y exigía información al departamento regional.
En el encuentro “se han aclarado los malos entendidos que han llevado a confusión en la comunicación de la situación, y el director provincial [Antonio Rodríguez Belloso] se ha comprometido a mantener puntualmente informados a los miembros de la Comisión y a hacerlo personalmente con el concejal de Deportes como representante del Ayuntamiento”, según se explica en la nota tratando de zanjar la polémica.
Lo cierto es que lo acordado este 13 de agosto por la comisión de seguimiento se ajusta casi exactamente a lo que Arranz reivindicaba la pasada semana: un plazo de fin de obra en noviembre y garantías de información fluida desde Educación.
Tras su duro ultimato público, Arranz se vio desautorizado por la alcaldesa en funciones el pasado jueves, 7 de agosto, Claudia de Santos, que aseguró que las relaciones con la Junta en este asunto eran fluidas, además de adelantar a octubre las previsiones de la puesta en uso del pabellón.
13 agosto, 2014
Zapatero a tus zapatos, que dice el refrán. Ya lo decía el señor Arranz ‘no desautoriza quien quiere, sino quien puede”.